Cuando decidir desaparece del vocabulario

Nayana desconoce lo que significa decidir. Este verbo desapareció de su vocabulario con tan sólo 12 años cuándo la pequeña fue obligada a ejercer la prostitución sin apenas saber de qué se trataba. Ha aprendido muchas cosas en su vida, pero nunca las relativas a su edad. Nayana tiene solo 36 años y es alcohólica. Desde los 12 años, su vida no ha dejado de sorprenderle. Su vocabulario vital ha adoptado otros significados muy diferentes a los que normalmente asociamos a estas palabras. La pequeña fue vendida a un prostíbulo de Mumbai antes de entrar en la adolescencia. Sin poder de decisión y mandada por los agentes fue cambiando de local en local. De Mumbai a Pune, Calcutta y Delhi trabajó en unas condiciones inimaginables. Mentalmente no pudo soportar la situación y sin control apenas empezó a beber. La falta de afecto, el nulo poder de decisión y la conciencia de estar ejerciendo esta actividad fueron los motivos que llevaron a la pequeña a caer en el alcoholismo.

Mientras ejercía la prostitución como podía y en un marco tan complicado, Nayana entabló amistad con uno de sus clientes. La afinidad con él se amplió visita tras visita, hasta que se quedó embarazada. Una mínima muestra de afecto era un tesoro para ella. Durante su embarazo, Nayana fue arrestada y pasó un mes en una prisión de Pune. Su patrón la sacó de la cárcel y la envió a los prostíbulos de Delhi a seguir trabajando. Este traslado duró muy poco y se la volvieron a llevar a Pune, dónde dio a luz a su niña. A partir de aquí empezó otro infierno particular por parte de su patrón, quien rechazó hasta tal punto que Nayana fuera madre que la separó de su bebé. Le prohibió verla, cuidarla, acariciarla. Este hecho supuso un nuevo trauma para Nayana, que fue trasladada a Kamathipura, el distrito de las luces rojas de Bombay. El dueño se quedó con la custodia del bebé y su lugar de crianza fue el prostíbulo.

Nayana ha acumulado varios traumas diferentes durante los 24 años que ha pasado de prostíbulo en prostíbulo. Olvidar ha sido la única via de escape para poder seguir adelante. Ahora, Sonrisas de Bombay se ha cruzado en su camino para facilitarle apoyo y terapia psicológica, para que Nayana vuelva a dar significado a las palabras que antes no tenían, empezando por conocer qué es decidir, avanzar, querer, solucionar, amar, aprender y la madre de todas, vivir.