Qué es la trata de personas

El próximo 23 de septiembre se celebra el Día Internacional contra la Trata y la Explotación Sexual de Mujeres y Niños, una jornada para destacar y reivindicar la situación intolerable que sufren millones de personas en todo el mundo, y que es el foco principal en nuestro trabajo desde Sonrisas de Bombay, en las áreas donde trabajamos: la India, Nepal y Bangladesh.

La trata de personas (human trafficking en inglés) es un concepto que a menudo se utiliza al mismo tiempo que el tráfico de personas (human smuggling). Sin embargo no son lo mismo y conviene comprender los matices que implican una situación y otra.

Diferencias entre trata y tráfico

• La trata de personas es la acción de captar, trasladar y recibir personas, entre países o entre regiones del mismo país, para su explotación, mediante el engaño, la amenaza, el uso de la fuerza, la coacción, el abuso de poder o por una situación de vulnerabilidad. Es un delito contra la persona.
• El tráfico de personas, o más concretamente el tráfico ilícito de migrantes, es un delito por el cual un grupo criminal facilita a una persona el paso de un país a otro mediante un precio, sin ninguna medida de seguridad y poniendo en grave riesgo su vida. En este caso se trata de un delito contra un estado.
• En la trata de personas existe una intención de explotar a la víctima y utilizarla. Puede ser para que realice trabajos forzados, para actividades delictivas, para la explotación sexual, para ejercer la mendicidad o para la extracción de órganos.
• En el tráfico de personas no hay una finalidad de explotación hacia las víctimas, más allá de obtener su dinero por un viaje entre países que además, como sabemos, muchas veces termina en tragedia.

En la imagen, un grupo de supervivientes de la trata trabajan para superar sus problemas de ansiedad en un taller impartido por Sonrisas de Bombay. Foto tomada antes de la pandemia.

La realidad

Muchas de las mujeres y jóvenes atrapadas en la trata con las que trabajamos en Bombay provienen de Nepal o Bangladesh, pero otras muchas provienen de zonas rurales del interior de la India. En ambos casos estamos hablando de trata, ya que el objetivo de captar a estas mujeres es siempre la explotación sexual, y es siempre mediante la coacción o el engaño. El problema es que, además, si proceden de otro país incurren sin saberlo en un delito de inmigración ilegal, que ha provocado una red organizada de tráfico de migrantes.

Por esa razón, la situación legal de las personas atrapadas en la trata es tan compleja y resulta tan difícil denunciar y perseguir a las redes que están detrás de estos delitos.

En realidad, tanto en la trata como en el tráfico ilegal de migrantes, hay una red organizada que se está aprovechado de la vulnerabilidad de una persona para utilizarla con y para un beneficio. En el caso de la trata existe la coacción o la fuerza hacia las víctimas, pero desde el momento en que una persona está sometida a la necesidad y la pobreza ya no es libre para elegir, y está a merced de quienes se quieran aprovechar de su desesperación.

La trata de personas es un fenómeno complejo y lleno de matices. Es necesario comprender que estamos ante un problema global, que cada vez es más grave y que la situación actual de pandemia está empeorando. Millones de personas, sin trabajo, sin casa o sin poder ir a la escuela están ahora aún más expuestas a ser captadas por las redes de trata.

Por eso es necesario actuar.