Cuando el cambio comienza desde preescolar

Las condiciones socioeconómicas de una familia son decisivas para su progreso, sobre todo en Bombay. Si existen recursos económicos, las familias pueden prosperar y mantener un nivel de vida digno. Pero cuando hay que luchar para conseguir comer cada día, la situación se convierte en un problema en cadena. Para una familia de Bombay sin ingresos estables, esta situación supone tener que destinar lo poco que obtiene, exclusivamente, a la supervivencia básica, dejando de lado la educación o la salud, aunque sean servicios públicos en India.

Con esto en mente, en Sonrisas de Bombay contamos con 30 centros de preescolar en los slums de Marol, Sangharsh Nagar, Khairani Road, Powai, Vikhroli y Aarey Colony.

Diez de estos treinta parvularios los hemos incluido en el programa de Apoyo Comunitario, al que este año se unirán nueve más. Pero estos parvularios son muy especiales, porque son sostenibles: es la propia comunidad la que los gestiona, y Sonrisas de Bombay sólo facilita la formación al personal y los gastos de alimentación para los niños y niñas. De esta forma, conseguimos que los maestros y maestras de estos slums sean quienes llevan adelante sus propios parvularios para los niños y niñas de la comunidad, con lo cual están ofreciendo un servicio a las familias más vulnerables, están trabajando, y por tanto generando una actividad que supone ingresos para sus hogares.

Los centros de preescolar están abiertos todo el año, incluso en verano, evitando que los niños y niñas tengan que estar en la calle o buscando la manera de contribuir con sus hogares, bien a través de la mendicidad, la venta ambulante, etc. Los niños y niñas que acuden a estos parvularios (menores de seis años) aprenden hábitos saludables y una educación adecuada para su edad. Por su parte, el personal docente aprende habilidades relacionadas con su trabajo: administración, documentación o formación.

Hasta ahora este proyecto ha beneficiado a 19 maestros y maestras, 19 técnicos, cinco grupos de autogestión formados por 58 mujeres, y 665 niños y niñas.