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8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

 en Mujer

Varsha impartiendo sus clases

El 8 de marzo conmemoramos el feminicidio de un grupo de obreras del textil que murieron quemadas en Nueva York mientras reivindicaban sus derechos laborales hace más de un siglo. Durante todos estos años, el 8M ha pasado a ser un símbolo de la lucha por la igualdad real y efectiva en todo el mundo y un homenaje a las mujeres que todos los días, y en todos los tiempos, han luchado de una manera u otra por esta igualdad.

En Sonrisas de Bombay hemos trabajado y trabajamos siempre de la mano de mujeres de las comunidades más desfavorecidas de Bombay. Ellas, las más valientes de la India, han conseguido cambios significativos en sus vidas y también en el conjunto de las comunidades. Responsables de Proyectos, profesoras, ayudantes, madres, hijas, abuelas, víctimas de la trata o miembros de familias sin hogar, todas ellas son una fuerza imparable que consigue transformar futuros a partir de reivindicar la igualdad, el acceso a oportunidades y el reconocimiento de derechos.

Hoy queremos explicaros una historia que resume muy bien cómo los cambios que hacemos en nuestra propia vida pueden ser cambios muy positivos en nuestro entorno.

Esta es la historia de Varsha. De ella ya os hemos hablado en más ocasiones. Os contamos que a través del proyecto Jump2Justice consiguió escolarizar a su hija y también cómo se formo como profesora y pasó a estar al frente de uno de nuestros parvularios. Estos logros ya están cargados de valor, pero si conoces toda su historia este valor aumenta exponencialmente y es que Varsha ha tenido que ser muy fuerte y valiente para conseguir una vida digna y feliz para ella y su familia.

Varsha tiene 29 años y se casó a los 17. Trabaja desde 2019 como profesora en Sonrisas de Bombay. Hace dos años, y en parte gracias a la seguridad y autonomía que le ofrecía este trabajo, se separó de su marido y ahora vive con sus dos hijos de 12 y 7 años, cerca de sus padres. Varsha ha sido durante años víctima de abusos por parte de su marido. Con mucho valor y esfuerzo ha conseguido romper con esta situación y no solo eso, también ha decidido utilizar su ejemplo y vivencias para sensibilizar a otras mujeres. Desde el mes de enero conduce las charlas que organizamos sobre violencia machista para el conjunto de las comunidades con las que trabajamos, ya que la sensibilización y la denuncia de los hechos son imprescindibles para poner fin a esta lacra que no deja de sumar muertes y casos de abusos y malos tratos, en todo el mundo.

Por eso, en un día como hoy hemos querido hablar con ella y conocer su experiencia en primera persona.

Varsha, ¿Cómo fue tu infancia y tu vida antes del matrimonio?

Nací y crecí en la ciudad de Bombay con mis dos hermanas y un hermano. Mi madre solía hacer las tareas del hogar y mi padre era jornalero. También era alcohólico por lo que mi madre se tuvo que poner a trabajar para ganar dinero. Debido a la situación económica de mi familia, ninguno de nosotros recibió una buena educación. Mi hermana se casó con 15 años. Y fue una relación muy tormentosa. Cuando ella se fue, yo era la mayor, por lo que tuve que dejar mis estudios en 9º curso para ayudar a mi familia y conseguir ingresos. Empecé a trabajar en una fábrica de ropa. Ganaba 2000 rupias (unos 23 euros) por 8 horas de trabajo. Pero estaba orgullosa de ayudar a mi familia.

Cuando te casaste, ¿tus suegros y tu esposo te apoyaron?

Cuando tenía 17 años un familiar sugirió a mis padres que me casara con un hombre 10 años mayor que yo. Él tenía una mejor posición económica, así que no nos pudimos negar. Pronto me casé y me fui con mi esposo y la familia de su hermano mayor. Esperaba tener una vida mejor que la de mi hermana, acepté todo como vino y confié en mi suerte. Me equivoqué. Al poco tiempo de casarme mi marido empezó a golpearme todas las noches. Solía tratarme como a una persona desconocida y me ignoraba. Era alcohólico y gastaba todo su salario en su adicción. No me permitió trabajar ni me dejó vivir tranquila en casa. Aún así yo esperaba que todo cambiase. Nunca dejé de hacer mis labores y de intentar apoyarle. Durante los últimos 12 años he sufrido mucho. Sufrí daños físicos, he tenido depresión. Incluso llegué a intentar hacerme daño para acabar con tanto sufrimiento, pero mi esposo lo impidió y siguió torturándome todos los días.

¿Buscaste ayuda de tu familia?

Cuando estaba embarazada de mi primer hijo, fui a casa de mis padres para el parto y mi familia se dio cuenta de la situación real de mi matrimonio. Mi madre estaba preocupada por mí. Sin embargo, no pudo enfrentarse a la sociedad. Ella sugirió que aceptara la vida como era y tuviera fe. Sin embargo, la situación no mejoró. Tuvimos que dejar la casa de mi cuñado. Mi padre sufrió un ataque de parálisis y nos dejó en una semana. No pude soportar la pérdida. Mi madre estaba desamparada. Mientras pasábamos por esto, me quedé embarazada por segunda vez. Aunque no quería tener ese hijo, mi esposo no me permitió abortar. Comprendí que mi madre no estaba en condiciones de apoyarme y guardé silencio.

Varsha con sus hijos

¿Qué te dio fuerzas para cambiar tu vida?

En 2010 nos mudamos cerca de mis padres, y Sonrisas de Bombay estaba abriendo parvularios en la zona. Mis hijos estudiaron en ellos. Más tarde, desde la Fundación también me ayudaron para poder escolarizar a mi hija. Mientras, mi vida continuaba con todas sus dificultades, pero ahora sentía que contaba con más apoyo gracias al equipo de Sonrisas de Bombay. También durante la pandemia su apoyo ha sido fundamental para seguir adelante.

Cuando en 2019 decidí separarme de mi esposo, gracias al apoyo de la organización pude acabar mis estudios y conseguir un empleo como maestra en los parvularios. ¡Conseguí cumplir el sueño de estar al frente de uno de ellos! Esto fue clave para decidir romper con todo, me sentí fuerte y segura y luché por mi y por mis hijos poniendo fin a mi relación.

Ahora tengo la oportunidad de ofrecer estas charlas de sensibilización a las familias de los alumnos y alumnas de los parvularios y contribuir a que más mujeres puedan dejar de sufrir como yo lo hice.

¿Cómo son estas sesiones?

En la primera sesión explicamos a qué nos referimos cuando hablamos de abusos y malos tratos porque muchas mujeres no son conscientes de que eso es violencia machista y se puede decir NO. Les explicamos los tipos de violencia contra la mujer y cómo tener confianza y recursos para enfrentarse a ella.

¿Dónde te ves en el futuro?

En el futuro quiero realizar más sesiones en las que poder educar a más mujeres sobre qué es la violencia y el abuso contra la mujer y conseguir que se sientan fuertes y seguras para luchar contra ello.

Danos un mensaje:

Creo que toda mujer debe respetarse a sí misma y mantenerse económicamente independiente. Para evitar cualquier tipo de violencia o dominación doméstica. Debemos educar a nuestros hijos e hijas en la igualdad y con el convencimiento de que respetar los derechos de todas la personas, es básico.

Muchas gracias Varsha por compartir tu historia. Eres sin duda un ejemplo, y una fuente de inspiración. En el vídeo podéis escucharla hablar con pasión sobre su labor y experiencia ofreciendo estas charlas de sensibilización.

En Sonrisas de Bombay, desde el 20 de enero de 2021 hemos organizado 10 charlas y en ellas han participado 196 personas, la mayoría mujeres, siempre con Varsha al frente. Esperamos que con vuestro apoyo podamos seguir trabajando en esta línea y conseguir, mediante la educación en la igualdad prevenir la violencia contra la mujer, en cualquiera de sus manifestaciones.

Urge conseguir que los abusos y los malos tratos no tengan lugar en nuestra sociedad y podamos dejar de sumar víctimas, cuyas vidas importan y mucho.

¡Juntas somos imparables!

Una de las charlas impartidas por Varsha

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