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Luz y calor para el otoño

 en Trata de personas

Primer taller de fabricación de velas tras el confinamiento

El impacto económico de la Covid-19 en todo el país está siendo tremendo. Muchas empresas, grandes y pequeñas, se han visto obligadas a cerrar debido a las consecuencias de las restricciones movilidad y confinamiento. Pero las personas que están sufriendo con más crueldad estas consecuencias son las que anteriormente ya eran víctimas de la exclusión social o estaban en riesgo.

Las mujeres víctimas de la trata, trabajadoras del barrio rojo de Kamathipura, beneficiarias de nuestros proyectos, cuyo objetivo es apoyarlas a nivel psicológico y conseguir cambios que les permitan vivir como personas libres y con oportunidades, forman parte de este grupo.

Normalmente ya viven el rechazo tanto de la sociedad como de la administración, pero durante estos 5 meses sus condiciones de vida han sido durísimas. Se han quedado sin ingresos, sin poder pagar a sus proxenetas, ni sus alquileres, y han quedado totalmente indefensas, presas de las agresiones, vejaciones y del hambre y la sed. Han visto cómo se alejaban las opciones de escapar de la esclavitud en la que viven.

Muchas de estas mujeres han buscado formas alternativas de conseguir ingresos, vendiendo tabaco o verdura en las calles, pero no podían llevar a cabo estas actividades. También vendiendo sus pertenencias, pero el dinero conseguido no daba para mucho.

Desde Sonrisas de Bombay hemos tratado de estar siempre a su lado. Con contacto constante y haciendo seguimiento de su situación. Repartiendo agua, comida y material sanitario básico. También velando por la continuidad educativa de sus hijos e hijas y orientándolas en temas de salud y de la pandemia.

Actualmente ya podemos dar un paso más y continuar con el plan que ofrece herramientas para construir un futuro con más oportunidades. Por ello, hemos organizado el primer taller de fabricación de velas después del confinamiento con algunas de las mujeres víctimas de la trata con las que trabajamos.

¡Qué alegría poder compartir esta actividad después de tantos días! La esperanza en sus ojos  reforzó nuestra confianza en el éxito de estos nuevos pasos que aportarán luz y calor al otoño que empieza.

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