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Gulfam: la reacción ante una situación límite
La reacción ante una situación límite: cuando parece que todo está perdido y que no puede ir a peor, hay veces que llegar al límite, abre la puerta al cambio. Gulfam tiene solo 7 años y su historia no se podría contar si no nos hubiéramos cruzado en su camino. Todo empezó cuando el pequeño quería ganar un dinero extra y se juntó con los jóvenes de su comunidad (mayores que él) para comprarles cigarros y gutkha (tabaco para masticar) con el objetivo de revenderlo. Una manera rápida de ganar dinero para su familia y hacer sus primeros amigos. La influencia de sus nuevos “colegas” le llevó a multiplicar sus ausencias a clase y a adquirir comportamientos y actitudes que no eran propias de él. La huella de sus nuevos amigos era latente en sus actos, Gulfam se mostraba violento, hablaba mal y se comportaba como le enseñaban.
Un día se vio presionado para no asistir a sus clases. Sus amigos le propusieron tomar drogas, en concreto cannabis. Con solo 7 años se lanzó a la “aventura” animado por ellos. La droga lo dejó inconsciente. Sus amigos se asustaron al verlo en esta situación y se fueron, dejando al pequeño en la calle tirado. Al no tener noticias de Gulfam durante todo el día su familia se empezó a alarmar. Esa noche sus padres lo encontraron todavía inconsciente al lado de un pozo de aguas residuales. Lo llevaron al hospital más cercano, pero nadie redactó un informe oficial de lo que había pasado.
Al tener conocimiento del caso, el equipo de Educación de Sonrisas de Bombay, que está vinculado con la escuela de Gulfam activó un protocolo mediante el cual se reunió con la familia del pequeño para informar de la gravedad del suceso y el impacto que puede tener influencia del entorno para un niño o niña de esta edad. Además, el equipo visitó varias veces a la familia y les instruyó sobre como vigilar el ambiente en el que se mueve su hijo y asegurarse así de su seguridad, además de aconsejarles tomar medidas serias en caso de que volviera a repetirse una situación similar.
El equipo además trabajó con la escuela en un tema importante. A partir de ese momento, en vez de salir a comer fuera de la escuela, las familias preparan la comida para llevar y todo el alumnado come en el colegio y no se sale durante la pausa.
Establecer límites durante la infancia, proporciona herramientas emocionales que nos acompañarán durante toda la vida. Por otra parte, a menudo, llegar a una situación límite nos hace abrir los ojos a una situación que no hemos querido o podido ver. Algo que parece tan obvio como cuidar a tu hijo o hija, para muchas familias con pocos recursos, es un proceso de concienciación y educación que adquieren una vez suceden incidentes como el de Gulfam. Actualmente, nuestro pequeño amigo asiste al colegio con regularidad, su familia está más pendiente de él y ha dejado de ir con los jóvenes de su comunidad.
La intervención del equipo de Educación de Sonrisas de Bombay fue clave para conseguir una reacción ante una situación límite. Su comportamiento dio un giro radical, su actitud empezó a ser muy positiva y asiste regularmente a las sesiones de LSE (Life Skills Empowerment) que ofrecemos a los jóvenes de las comunidades para adquirieran hábitos saludables, competencias y sobre todo que se conozcan mejor a ellos mismos, y conozcan sus derechos. Las situaciones límite son aquella frontera a la que hemos de evitar llegar, pero en este caso, el viaje sirvió para que el pequeño Gulfam recuperara su vida y su infancia
