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Los grandes cambios empiezan en casa

 en Sensibilización

La familia al completo.

En el equipo de Sonrisas de Bombay, tenemos una pareja de la que estamos súper orgullosos, son un ejemplo de compromiso con la construcción de un mundo más justo. Y hoy os queremos contar su historia, la historia de Rupali y Bapu Bhadke.

Rupali es, desde hace dos años, una de las maestras de los parvularios que impulsamos desde Sonrisas de Bombay, y su esposo Bapu, trabaja como coordinador de campo de nuestros proyectos desde hace diez años. Rupali nació y se crió en una aldea del distrito de Beed, en el estado de Maharashtra, con seis hermanos. Sus padres intentaron darles lo mejor y Rupali consiguió graduarse. Después de esto, se trasladó a Bombay y se casó con Bapu.

Bapu, hace unos meses, durante las acciones de emergencia.

Bapu, nacido y criado en Bombay, también se graduó gracias al apoyo de su familia, y tras muchos esfuerzos consiguió un empleo en Sonrisas de Bombay. El siempre había querido dedicar su vida a mejorar la sociedad en la que vivimos y lo ha conseguido. Como también deseaba tener una compañera con las mismas inquietudes, que quisiera crecer a su lado, y así ha sido. La vida ha sonreído a esta pareja que comparte el amor por su familia y por la comunidad en la que viven. Llevan 19 años casados y han vivido momentos difíciles, que están muy orgullosos de haber superado juntos, pero sobre todo se sienten muy afortunados.

Rupali encajó muy bien en la familia de Bapu, y él siempre la alentó para que estudiara más y consiguiera un trabajo que le hiciera sentir realizada. Aún así, durante unos años Rupali dejó sus objetivos profesionales en un segundo plano para criar a su hijo. Y cuando este fue un poco mayor, fue cuando Rupali se presentó a la oferta de empleo como profesora en Sonrisas de Bombay, y tras una serie de entrevistas, consiguió el puesto. Rupali siempre explica que ha sido trabajando como maestra, cuando más reconocimiento social y respeto ha recibido como profesional.

Durante estos años, esta pareja inquieta y comprometida, se ha implicado con su comunidad con el objetivo de conseguir una vida mejor para sus vecinos y vecinas. Como no podía ser de otra manera, también lo han hecho durante estos meses de pandemia, para detectar las necesidades de las personas de su alrededor y ayudarles en todo lo necesario.

Rupali con una de sus clases.

Hoy Rupali está estudiando segundo de Derecho, así que con una mochila llena de experiencias, esta pareja y su familia miran al futuro de frente y decididos a contribuir a la construcción de un mundo mejor para todas las personas que habitamos en él.

¡Gracias!

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