Gita: las riendas de su vida, en sus manos

Gita en Udaan.

Gita llegó un mes de mayo a la casa de acogida Udaan, que en Sonrisas de Bombay impulsamos para supervivientes de la trata. Dar este paso hace dos años, no fue nada fácil. Desde los trece años, cuando fue vendida por su tío para ser víctima de explotación sexual en Kamathipura, su vida era esa. Además, durante esos años Gita había ido sumando responsabilidades, ya que tenía a su cargo a su hijo, a su madre, y también a su nieto (cuya madre, la hija de Gita, lo abandonó con ella, cuando se marchó con un hombre).

Esta joven mujer llegó asustada, pero con esperanza, a nuestro centro. Como decíamos tomar la decisión fue complicado por todo lo que hay que romper y todo de lo que hay que huir, pero la necesidad de luchar por su futuro y el de sus familia, le dio el impulso necesario. El año 2020, con la pandemia de la COVID-19, había sido especialmente duro, no solo por lo que la pandemia implicaba a nivel de incertidumbre y salud, si no por sus consecuencias económicas, que en familias como la suya fueron devastadoras. Estaba a un paso de quedarse en la calle, y fue entonces cuando conoció nuestro proyecto y surgió la oportunidad de unirse a él.

Hoy podemos afirmar con rotundidad que Gita ha aprovechado mucho esta oportunidad. Ha participado con ganas de crecer a nivel personal y profesional en las diferentes sesiones propuestas. Tanto el trabajo con la psicóloga, individual y colectivo, como en los espacios de formación: estética y peluquería; costura; jardinería y artesanía. Aunque con lo que más disfruta Gita es con la cocina. Le encantaba ocuparse de esta actividad en el centro. De hecho recuerda como uno de los mejores días, cuando estuvo cocinando con la actriz, Ana Duato y con su hija María, ¡qué gusto poder compartir trucos!.

Otra de las cosas que recuerda con más emoción y orgullo fue cuando consiguió, con la ayuda de nuestro equipo, que su nieto ingresase en un centro en Bombay donde vivir seguro y protegido de los problemas de alcoholismo de su padre.

Y habréis notado que hemos dicho que le encantaba ocuparse de esta actividad en Udaan. Bien, hablamos en pasado porque Gita ya está lista para emprender su camino de manera autónoma y va a impulsar su propio negocio. Una tiendecita en Kamathipura: con cuyos ingresos se mantendrá a ella y a su familia. ¡Ella está feliz, y muy ilusionada! Y en Sonrisas de Bombay rebosamos de orgullo.

Vamos a seguir a su lado, con una nueva dosis de energía que esperamos que nos permitan que más personas como Gita, puedan explicar que en dos años han conseguido dar un giro a su vida hacia la satisfacción y autonomía personal. Por fin, tiene las riendas de su vida en sus manos, para poder construir su futuro y el de su familia.

Esta fase de reinserción de nuestra línea de trabajo en la lucha contra la trata es fundamental para marcar la diferencia, esperamos contar también con el apoyo necesario para seguir cosechando experiencias como esta. #rompeconlatrata