Rosa i Francesca, voluntarias de Sonrisas de Bombay

Hoy queremos que conozcáis a Rosa y Francesca, amigas y colaboradoras de Sonrisas de Bombay desde hace años. Dos voluntarias con muchas cosas en común. Rosa y Francesca han sido profesoras de inglés, y ahora que se han jubilado, han decidido aportar sus conocimientos y convertirse en traductoras de la ONG Sonrisas de Bombay. Gracias a su gran labor podéis disfrutar de muchos textos traducidos y podemos llegar a más personas. ¿Queréis saber más sobre ellas? Vamos allá, pero antes: ¡Mil gracias por vuestra labor!

¿Desde cuándo estáis colaborando con Sonrisas de Bombay y cuál es vuestra labor?

Rosa: Hace unos 6 o 7 años, desde que me jubilé aproximadamente,  que colaboro con distintos departamentos de Sonrisas de Bombay en la traducción de documentos del inglés al español o catalán y viceversa. 

Francesca: A través de una compañera y amiga, Rosa Bernedo, tuve la oportunidad de contactar con los responsables de la organización en Barcelona y empecé a colaborar haciendo traducciones de documentación, informes, artículos de difusión…, del inglés al catalán o castellano y viceversa. 

¿Cómo es trabajar de manera conjunta? ¿Os conocéis personalmente? 

Rosa: Lo que normalmente hacemos es repartirnos el o los documentos de forma que cada una tenga que traducir aproximadamente la mitad de la extensión total. Cada una lleva a cabo su parte de forma individual para posteriormente reunirnos y llevar cabo una revisión final para repasar algunas de las dudas que nos han surgido y comprobar la coherencia léxica del documento final.

Francesca: Por lo general trabajamos conjuntamente e intentamos que los textos tengan el máximo de coherencia posible. Así, nos reunimos para revisar las partes que hemos traducido por separado, para acabar de manera conjunta. 

¿Cómo conocisteis la organización y que os llevó a haceros voluntarias? 

Rosa: Me animé enseguida a colaborar con Sonrisas porque además del libro asistí a varias charlas informativas de las personas que trabajan en la entidad desde Barcelona y me pareció claro que la fundación lleva a cabo una tarea humanitaria inmensa en los suburbios de la ciudad y que mediante esta labor la vida de muchas personas (sobre todo mujeres) llega a cambiar radicalmente y recuperan sentimientos fundamentales como la dignidad y la ilusión.   

Francesca: Antes de jubilarme hice una estancia de siete meses en la India, concretamente en el año 2016-2017 y en la Fundación Vicente Ferrer, donde trabajé de voluntaria en su proyecto de la Escuela Profesional de Lenguas. Desde entonces también he tenido un vínculo con la ONG. 

¿Os gustaría viajar a Bombay para conocer de cerca los proyectos de Sonrisas de Bombay?

Rosa: Entré en contacto con la entidad hace unos años, cuando empecé a buscar organizaciones (en Internet y a través de algunas agencias de viaje) que llevaran a cabo tareas de voluntariado en India para una posible colaboración con ellas desde Barcelona y que ofrecieran también la posibilidad de trabajar con ellas sobre el terreno. Por casualidad cayó en mis manos el libro de Jaume Sanllorente: “Sonrisas de Bombai, el viatge que va canviar el meu destí” y me pareció un relato precioso, muy sincero y lleno de esperanza.  Por lo tanto, me gustaría mucho poder desplazarme a Bombay y conocer personalmente la labor que se lleva a cabo.

Francesca: Durante mi estancia en Andra Pradesh, viajé a Bombay para visitar los proyectos de la Fundación Sonrisas de Bombay. Nos recibió Jaume Sanllorente y nos hizo una explicación exhaustiva de los objetivos del proyecto que lidera, y del estado de desarrollo de los mismos. A continuación, visitamos un parvulario y coincidimos con una reunión de padres. ¡La experiencia es inolvidable!

Un mensaje para aquellas personas que aún no se han decidido a dar el paso de colaborar con Sonrisas de Bombay

Rosa: Quizás no sea la persona más indicada para animar a otras personas a colaborar con Sonrisas como voluntarias, porque el contacto que tengo con la realidad de las personas en Bombay es muy escaso. Sin embargo, creo que cualquier acción que esté en nuestras manos para mejorar, de forma directa o indirecta, la vida de personas necesitadas es de gran valor para ellas, a la vez que nos produce satisfacción.  

Francesca: Es grato, a través de los documentos, poder tener conexión con la realidad de la fundación en India, y constatar que el proyecto se va consolidando y afronta retos importantes de adaptación a las trabas y conflictos que van apareciendo. Me encantaría poder visitar la Fundación de nuevo y, por supuesto, pienso continuar colaborando. 

Animo a todas las personas que sienten solidaridad a realizar labores de voluntariado en general, y recomiendo la lectura del libro de Jaume, “Sonrisas de Bombay, el viaje que cambió mi destino”, para considerar el proyecto que lleva a cabo con su equipo como objetivo de colaboración. ¡A mí me conmovió!