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Maria José Martín es voluntaria de Sonrisas de Bombay y mucho más…
Hoy queremos presentaros a otra fabulosa persona, que es parte del equipo de voluntariado de Sonrisas de Bombay. Ella es Maria José, una persona sensible, ilusionada, soñadora, creativa, pero también fuerte y valiente. ¿Queréis saber cuál es su aportación a Sonrisas de Bombay? ¡Ella os lo explica!
Dedico mis días a transmitir la sabiduría de la Medicina Ayurveda y del Yoga con mis Consultas, Terapias Naturales y Clases de Yoga Terapéutico. También me encanta viajar y disfrutar de la naturaleza.
¿Desde cuándo estás colaborando con Sonrisas de Bombay y qué actividades sueles llevar a cabo?
Hace unos seis años que colaboro con Sonrisas de Bombay aportando mi granito de arena con actividades solidarias de Yoga en Familia en Navidad o en el Yoga Day. He participado en algún evento como el que organiza La Olivella y siempre que puedo realizo eventos en la Fiesta Mayor de Cervelló y Vallirana y, por supuesto, también realizo talleres y clases solidarias en mi centro.
¿Cómo conociste la organización y que te llevó a hacerte voluntaria?
Conocí a la organización a través del primer libro de Jaume Sanllorente, «Sonrisas de Bombay, el viaje que cambió mis destino», que me llegó al corazón. Mi gran deseo por ayudar a los demás y el gran compromiso y solidaridad que vi por parte de Jaume y de todo su equipo, no me hicieron dudar ni un momento y me comprometí con la ONG sin dudarlo.
Parece que conoces bien la India, ¿cómo han sido tus viajes a la India?
Siempre he tenido pasión por la India. Su cultura, su luz, su música, sus colores, sus aromas, su gastronomía, y sobre todo su filosofía y espiritualidad. Ya siendo muy jovencita mi amor por la lectura hizo que un día llegara a mis manos el libro «La cuidad de la alegría» de Dominique Lapierre. Creo que aquello fue la puerta de entrada directa a mi alma, de saber con certeza que tarde o temprano mi vida, mi manera de ver el mundo, siempre giraría en torno a ese maravilloso país.
Visitar India para mí es un reto, dándome también la oportunidad de conocerme más a mí misma. Es sumergirse en un gran océano de emociones, sensaciones, sentimientos encontrados, en lo que todo fluye de una manera muy diferente a la que estamos acostumbrados en occidente. India para mí es respirarla, soltar la rigidez mental y sentirla, vivirla en lo más profundo de mi ser. También me siento afortunada de haber podido tener la gran oportunidad de estudiar La Medicina Ayurveda allí en primera persona, a través del Campus Docent de Sant Joan de Déu. Solo puedo agradecer a todas las personas que lo han hecho posible y al gran cariño que he recibido.
¿Cuéntanos un poco sobre el Ayurveda? ¿Cómo te ayuda?
El Ayurveda es una Medicina Natural y también de autoconocimiento que dota a las personas de mucha sabiduría. Nos hace recordar la conexión tan directa que tenemos con la naturaleza, a conocer nuestros ritmos. Nos descubre el poder y las maravillas de los alimentos, de los hábitos saludables. Ayuda a mantener nuestro equilibrio físico, emocional, la importancia de la calidad en nuestras relaciones… También nos lleva, a través de la mano de la filosofía del Yoga, a respirar, a descubrir quién somos, a sentir nuestra fuerza interior y por supuesto, a compartirla.
Estás muy implicada en las acciones de la ONG, incluso implicando a familiares y amigos, hasta algún negocio como una ferretería familiar. ¿De qué manera nos podemos implicar para colaborar a un proyecto como Sonrisas de Bombay, con un negocio familiar o en nuestro día a día?
¡Es muy fácil! Solo hay que expresar nuestros deseos de solidaridad y pasar a la acción. Puedes preguntarte: ¿Qué habilidades tengo yo que pueda compartir? Estos gestos serán vitaminas para tu corazón. Nos sorprenderá la cantidad de personas que se unen a nosotros. Yo cuento siempre con la ayuda incondicional de mi familia, mis padres, por ejemplo, siempre están codo con codo colaborando junto a vecinos, amigos, su Club de poesía. Esperando las iniciativas solidarias con mucha ilusión. Mi pareja también en su Ferretería tiene siempre su rincón solidario donde colaboran con mucho cariño clientes, vecinos y amigos. Y por supuesto, siempre apoyándome y ayudándome en todas mis iniciativas.
Un mensaje para aquellas personas que aún no se han decidido a dar el paso de colaborar con Sonrisas de Bombay:
Un proverbio hindú dice: `Un hombre solo posee lo que no puede perder en un naufragio´. Somos afortunados por tener tantas oportunidades en la vida. Hay personas que no tienen la misma suerte. Puedo cerrar los ojos en cualquier momento y ver de nuevo la intensidad de los ojos y las sonrisas que he visto en India, a pesar de que muchas personas solo poseían lo que llevaban puesto. Todos estamos muy ocupados, pero siempre podemos encontrar un poquito de tiempo para la acción desinteresada. Todo nuestro amor, cariño, energía, colaboración, solidaridad llega a través de la gran labor que realiza Sonrisas de Bombay. Conozco personalmente al equipo y a gran parte de los voluntarios. La magia fluye en esta gran familia unida con un mismo objetivo, feliz y honrada, me siento de formar parte de ella. ¿Te unes con nosotros para encender más Sonrisas?
Wow Maria José, que bonito leer todo lo que piensas y haces: GRACIAS.