¡Nuestras chicas de Life Skills Empowerment!

Foto de nuestro archivo de Life Skills Empowerment, anterior a la pandemia.

Vamos a hablaros de las chicas de Life Skills Empowerment, pero antes, queremos decir una cosa. Una cosa que es muy cierta: trabajar con niños y niñas en el proyecto de educación preescolar, y con jóvenes, para seguir promoviendo el acceso a la educación y que desarrollen al máximo sus capacidades, nos da millones de momentos de felicidad y orgullo, que prevalecen por encima de las dificultades. Y evidentemente, no hablamos solo de satisfacción solo en el ámbito académico. Nos emociona sobre todo ver cómo se despliega su humanidad.

Estos últimos meses están siendo difíciles para todo el mundo. En su caso, la mayoría de las clases son desde el inicio del primer confinamiento en formato online. Un cambio importante que afecta a su socialización, al que sumados la incertidumbre general, y las situaciones en sus familias, dejan a menudo un resultado complicado. Realidades con las que trabajamos a diario para que pequeños y jóvenes sigan estudiando y se sientan seguros, así como sus necesidades básicas cubiertas.

Hoy queremos prestar atención a las chicas del grupo de Life Skills Empowerment, con las que empezamos a trabajar en 2017. Cuando empezamos a trabajar con ellas pudimos ver que la falta de recursos y diferentes adicciones como al alcohol o las drogas, no afectan solo a los adultos, también a los más jóvenes. Por eso nos dedicamos con mucho esfuerzo y voluntad a este grupo de chicas.

La acogida por parte de sus familias, al principio, no fue especialmente positiva. Por eso, nuestra compañera Prafullata amplió el trabajo con las niñas a sus familias y a implicarlas en un proceso, que de no ser así, posiblemente hubiese fracasado.

Incidir en la importancia de la educación fue uno de sus objetivos principales, y poco a poco este principio fue calando en las familias. Otros temas importantes han sido y son la detección de abusos a menores o lo que implican los matrimonios infantiles.

Pues bien, después de dos cursos tan excepcionales, que no han sido nada fáciles por muchos motivos, podemos decir que las chicas de este grupo han vuelto a obtener buenos resultados en sus estudios. En Sonrisas de Bombay estamos muy orgullosos, pero lo mejor es que sus familias también lo están y las apoyan para que persigan sus sueños.

¡Así que sentimos una doble satisfacción!

Cerramos este texto, con frases de Jaume Sanllorente y Prafullata. Nuestra compañera nos dice: “Estoy muy orgullosa de mis chicas. Para ellas no soy solo una profesora, también soy una amiga, un referente. Comparten conmigo sus buenas y malas experiencias y piden mis sugerencias y consejos”.

Estamos seguros de que estas notas académicas les ayudarán en su carrera y conseguirán mejores cosas, pero como dice nuestro Fundador y Director General, “sobre todo me emociona ver que son buenas personas y espero que tengan una buena vida”.