Meena: gracias a su perseverancia logró rescatar a su hija

Meena, una mujer de 35 años, se acercó a nuestro centro en el barrio de las luces rojas de Kamathipura (barrio donde muchas víctimas del tráfico humano se ven obligadas a  vivir y trabajar) para pedir nuestra ayuda y nos contó su triste historia: su pequeña de dos años fue retenida en un burdel en Pune. Para empeorar la situación, además el dueño del burdel tenía su tarjeta de identificación y el certificado de nacimiento de su hija.  A pesar que Meena no tenía forma de demostrar que su hija era efectivamente su hija, ella no se dio por vencida. Trató de volver al burdel, trató de contactar con personas y varias ONGs pero, lamentablemente, ninguna pudo darle una solución. Pero como mujer y madre decidida, se prometió rescatar a su hija.

Si ella no se quedó de brazos cruzados, Sonrisas de Bombay tampoco. Contactamos con diversas organizaciones e instituciones y finalmente con la Child Welfare Committee en Pune. Así que esta vez, Meena viajó con el equipo de Sonrisas de Bombay a Pune, donde registraron su situación y prepararon una orden para rescatar a su hija.  A pesar de no tener el certificado de nacimiento, se aprobó iniciar el rescate.

La misión de rescate comenzó con 6 oficiales, 3 hombres y 3 mujeres, vestidos de civiles en el burdel de Pune. Desafortunadamente, el dueño se enteró y huyó. Sin embargo, la policía logró arrestar a dos mujeres involucradas en el caso. Además encontraron la carta de identificación de Meena, pero no el certificado de nacimiento y tampoco a la pequeña.

La investigación no paró. Para obtener más información se interrogó a las mujeres arrestadas, Alisha y Tira, quienes dijeron que la niña estaba con la Madam de Meena pero no dieron el número de contacto a la policía. Sin embargo, gracias a que la búsqueda no cesó, se logró encontrar un nuevo contacto llamado Madhur, un hombre que llevaba trabajando con las mujeres y niñas del barrio rojo 30 años. Fue de mucha ayuda: Madhur cooperó con la policía y consiguió el número de móvil de la Madam. Esta vez, sin necesidad de comenzar un operativo, la Madam se rindió y dejó a la pequeña en la comisaría de policía.

A pesar que la pequeña estaba en buenas condiciones, no se la podían entregar a Meena porque no tenía el certificado de nacimiento. Sin embargo, Madhur volvió a cooperar y buscó el certificado. En unos días, que la menor pasó en un centro de menores, el certificado fue recibido por uno de los oficiales.

La operación acabó y la pequeña ya está con su madre, ambas en busca de una vida digna y un futuro mejor.

Este es uno de los casos a los que debe enfrentarse la comunidad con la que trabajamos y el equipo de Sonrisas de Bombay, el cual impulsa nuestro proyecto de tráfico humano, y de los que reflejan la dura realidad de muchas personas de las comunidades con las que trabajamos.

Gracias a vuestro apoyo y al trabajo en red podemos conseguir más finales felices como este. Finales, que no lo son, más bien son el principio de una vida digna y con oportunidades.

Nota: Los nombres de las personas involucradas son ficticios para proteger su identidad