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Festival deportivo en los parvularios

 en Educación

Practicar deporte es algo muy positivo para el desarrollo personal. Tanto física como psíquicamente. Especialmente si hablamos del desarrollo de las y los más pequeños.

Es por ello que en nuestro proyecto de Educación preescolar intentamos dedicar una parte de nuestras actividades al ejercicio físico. Además del desarrollo de habilidades y de un buen estado de forma física, llevar a cabo estas actividades también nos permite profundizar en una serie de valores que son fundamentales en nuestro proyecto educativo. El trabajo en equipo, la competitividad saludable, el respeto de la diversidad de capacidades, la igualdad…son muchos los aprendizajes que extraemos de este tipo de acciones.

Además, a menudo, hay niños y niñas que disfrutan tanto, que se les despierta el amor por el deporte y eso ya les acompañará por muchos años. O al menos trabajaremos para que así sea.

Del 7 al 9 de enero, organizamos un festival deportivo especial, en los parvularios que impulsamos. Este año participaron 854 niños y niñas, 639 padres y madres, y 26 maestras y asistentes.

Cada uno de los días, organizamos estas actividades durante dos o tres horas. lo hicimos en espacios públicos cercanos a los parvularios. La intención era que además de facilitar el acceso de las familias, los vecinos y vecinas del barrio también tuvieran conocimiento de la actividad. De esta manera, la promoción del deporte no queda solo entre las paredes de la escuela sino que la trabajamos también con el conjunto de la comunidad, que acoge e impulsa conjuntamente con Sonrisas de Bombay los proyectos.

Nuestros pequeños y pequeñas se agruparon en equipos y participaron en una variedad de actividades y juegos de deportes individuales y de equipo: baloncesto, petanca, salto de conejo, salto de la rana, etc. Los padres y madres animaron muchísimo a sus hijos e hijas,  y todo el mundo aplaudió con ilusión a las personitas, y posibles futuros deportistas, que ganaron las diferentes pruebas.

Rekha, una de las madres, estaba encantada de ver a su hijo participar en las actividades deportivas y de verlo disfrutar tanto con sus compañeros. Nos decía que antes de ir al parvulario era especialmente tímido, y ver la confianza que emana ahora, la emociona mucho.

Un testimonio más que nos empuja a seguir trabajando con ilusión y con vuestro apoyo, para que casos y días como este se repitan.

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