Valishali, valiente y tenaz costurera

Valishali es un ejemplo a seguir para las mujeres de su comunidad. Su lucha por salir adelante y ser autosuficiente es admirable y es por ello que este mes es nuestra protagonista.

La vida de Valishali nunca ha sido fácil, y desde que su memoria alcanza, los problemas económicos y sociales han formado parte de su día a día. El habitáculo donde se crió lo compartía con 6 miembros de su familia, y allí muchas noches faltaba comida en el plato. Sus tripas rugían mientras su padre bebía hasta no poder más. El alcoholismo fue otro problema con el que tuvieron que lidiar, sumándose a la falta de ingresos económicos y otro más que estaba por llegar: finalmente el padre de Valishali falleció. En ese momento toda la carga familiar y económica recayó en su madre, quien se puso a trabajar limpiando casas para poder conseguir algún ingreso.

Durante estos años, nuestra heroína intentó formarse yendo a la escuela, pidiendo libros prestados y haciendo todo lo posible para prosperar, pero una propuesta de matrimonio cambió sus planes. Ella tenía 17 años, y como es habitual en la India, a esta edad las niñas suelen comprometerse y dejan los estudios. Y así pasó con Valishali, se casó y puso rumbo a Bombay desde su pueblo natal con la familia de su marido que alcanzaba los 10 miembros… La historia para ella se repetía, y si antes vivía en una misma habitación con 6 personas, ahora pasaban a ser 10. La situación se hizo insostenible y en cuanto pudieron alquilaron otra habitación en el slum de Andheri, cerca del aeropuerto, donde  pudieron criar a sus dos pequeños.

Valishali necesitaba conseguir ingresos extra para la educación de sus hijos, ya que para ella era lo más importante. Un día Sonrisas de Bombay se cruzó en su camino, y escuchó que una vecina estaba haciendo un curso de costura que estaba dentro del proyecto de Desarrollo socioeconómico de la ONG. La creación de puestos de trabajo y oportunidades laborales para los habitantes de los slums es una de las prioridades para Sonrisas de Bombay, ya que el empleo contribuye a la equidad de género y en general, convierte al ciudadano o ciudadana, en alguien libre para decidir sobre su propia vida. Y así se sintió Valishali al empezar a coser. Aprendió un oficio, empezó a colaborar en varios talleres de sastrería e incluso hace sus propios negocios en casa para su comunidad. Ahora mismo puede sentirse orgullosa de contribuir con sus ingresos a los estudios de sus hijos, y mejorar la situación que venía arrastrando su propia familia.

A día de hoy, más de 1.779 mujeres han asistido a los cursos de formación que organizamos en Bombay dentro del proyecto de Desarrollo socioeconómico. Bajo este plan, que ha estado en marcha desde el año 2012, se han ofrecido cursos de formación profesional en diferentes temáticas, tales como esteticista, informática, sastrería, artesanía, joyería y ventas al por menor.

¡Seguiremos luchando para crear más y mejores oportunidades para todas las mujeres de los slums de Bombay!