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Ella es Susana, una de nuestras voluntarias, faltan palabras para presentarla. Lo mejor leer la entrevista :)

 en Sensibilización

Ella es Susana, una de las voluntarias de nuestro equipo. De verdad que faltan palabras para presentarla, lo mejor es leer directamente la entrevista.

Gracias Susana, es un placer trabajar a tu lado.

¡Buena lectura!

¿Cuando empezaste en Sonrisas de Bombay?

Empecé a colaborar como voluntaria en sonrisas en junio de 2018

Susana, con camiseta de Sonrisas de Bombay con sus compañeras Rosa y Tere.

¿Qué te motivó a trabajar como voluntaria? y ¿por qué en esta organización?

Lo había verbalizado en varias ocasiones pero el tiempo, o mejor dicho, la falta de tiempo, siempre había sido un freno,  que quizá ahora veo relativo, porque se puede ser voluntaria de muchas formas. Pero en mi caso, por cuestiones de salud, mi vida dio un giro radical de la noche a la mañana y con la llegada de esa nueva situación vital, entre la lista de “deseos” que me propuse cumplir estaba el de trabajar como voluntaria.

La primera ONG que busqué fue la de Sonrisas de Bombay, ya que hace años escuché una entrevista realizada a su fundador, Jaume Sanllorente, que me llamó mucho la atención. Evidentemente, también me informé acerca de otras ONG’s pero ninguna consiguió generar en mi lo que Sonrisas de Bombay consiguió con su web: una imagen de absoluta transparencia, de proyecto claro y concreto, pero a la vez familiar y cercano. El primer día que acudí a las oficinas y conocí al equipo supe que no me había equivocado y hoy estoy segura que mi gran lema en la vida ” Todo pasa por algo” se ha vuelto a cumplir.

¿Qué expectativas tenías del voluntariado?¿Crees que se están cumpliendo?

Lo cierto es que mis expectativas eran sencillamente ayudar, de la forma que fuera y que la organización considerara más oportuna, y así ha sido. Y por supuesto, para poder ayudar también es necesario que te lo permitan. En este sentido, el equipo de  Sonrisas de Bombay, en general, y de Rosa (responsable de voluntarios) en particular, son  un ejemplo fantástico de como acompañar para que los voluntarios podamos dar lo mejor de nosotros mismos.

¿Qué tareas desarrollas como voluntaria? ¿Cuánto tiempo le dedicas?

Las tareas en mi caso se adaptan a las necesidades que tenga la organización: desde  participar en mercados solidarios, llamar a socios colaboradores para actualizar datos, realizar inventarios de libros, o preparar material para futuros eventos… ¡lo que haga falta!!

Normalmente voy a la oficina central de Barcelona un día por  semana, pero como os decía,  también colaboro en actos externos que pueden ser, entre semana o incluso durante el fin de semana. En este sentido, lo veo como una gran familia, dónde no llega uno llega el otro.

¿Conocías las realidades de la India antes de conocer Sonrisas de Bombay? ¿Qué cosas te llama más la atención?

No en absoluto. Lo cierto es que ha sido a partir de la colaboración con Sonrisas de Bombay y también de la lectura de los libros que ha escrito Jaume, que he podido aprender de verdad cual es la realidad de la India y en concreto de los slums, la población más vulnerable de Bombay. Hasta este momento, creo que la idea que tenía era realmente muy alejada de la realidad.

Son muchísimas las cosas que me han llamado la atención, pero si hubiese de destacar algo que me ha impactado desde un sentido muy positivo sería, el cómo poder acceder a la educación, puede romper un círculo vicioso de vulneración de derechos humamos, en sociedades donde el sistema en sí, impide a parte de la población, acceder a los derechos más básicos de igualdad. Es una lucha de David contra Goliat, pero el trabajo que Sonrisas de Bombay lleva realizando durante años y los resultados que han obtenido en este sentido demuestran que es posible, por difícil que parezca.

¿Qué proyecto/os de los que impulsamos en laIndia destacarías? ¿por qué?

Todos los proyectos que se llevan a cabo me parecen muy interesantes e importantes, pero quizá, porque he llegado en el momento en que se iniciaba y por mi condición de mujer y madre, me siento muy identificada con la iniciativa Girl y lo que trabaja. Nacer mujer, y en un barrio pobre en la india, significa ser victima de desigualdades, abusos y falta de oportunidades hasta límites que ni imaginamos. A través de la educación, se puede conseguir que muchas niñas de los slums puedan tener un futuro digno, el futuro que todas queremos, tanto para nosotras, como para nuestras hijas, y que aquí vemos como un derecho incuestionable.

¿Cómo te sientes siendo parte del equipo de Sonrisas de Bombay?

Pues lo cierto es que si hay una palabra que lo defina, esta es sin duda “feliz”. Y no solo feliz por poder ayudar, si no también porque, como digo a menudo, me siento afortunada y agradecida de poder compartir mi tiempo con personas maravillosas, que a pesar de trabajar con situaciones muy duras, son capaces de hacerlo desde la ilusión y el positivismo y esto, es lo que transmiten día tras día. Qué más se puede pedir….

¿Qué le dirías a alguien que pensase en hacer un voluntariado?

Sobre todo le diría lo que he aprendido estos últimos meses, que se puede ayudar de muchas formas, que siempre hay una que se adapta a nuestra forma de ser y vivir . Y también les diría que si piensan realmente en ayudar, y no en ayudarse, van a recibir muchísimo más de lo que puedan imaginar.

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