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Demolición del barrio de chabolas de Shyam Nagar Bhandup

 en Denuncia

Antes de ayer, cuando Aditi de 6 años y su hermano Vikas de 4 estaban jugando en la calle vieron que unas máquinas inmensas se acercaban a su casa. Salieron corriendo a buscar a su madre. Esta llevaba ocupada todo el día intentando acabar de coser unos arreglos, uno de los trabajos que hace para contribuir a la economía familiar, ya que una familia con 5 bocas no es fácil de mantener.

Su madre, de 36 años, al oír el alboroto fue a buscar a las vecinas y efectivamente se confirmó lo peor. Las máquinas inmensas llegaban al barrio, un asentamiento de chabolas, como tantos otros hay en la ciudad de Bombay, para demolerlo. El gobierno municipal acababa de colgar el aviso.

Suchita, la madre corrió a avisar a su suegra, de 62 años, para que empezara a empaquetar las pocas pertenencias que tienen y llamó a Sachín, de 38 años, su marido, que llevaba dos días trabajando en una obra. Un alivio de trabajo tras meses complicados, con la pandemia y la reciente ola de calor. Suchita temblaba, pero no podía dejarse llevar por el pánico: ¿Qué iban a hacer a partir de ahora? Son de un pueblecito de Gujarat al norte de Maharshtra, no tienen más familia en Bombay…la incertidumbre y el miedo de vivir en la calle se han convertido en una realidad.

Vivir en un asentamiento de chabolas dista mucho de ser un hogar seguro con todas las necesidades, servicios, y derechos reconocidos y cubiertos, pero al final, es un techo en el que vivir. Aún así, dista mucho de responder al principio de derecho a la vivienda, porque la mayoría no son legales, y por tanto, son “invisibles” a los ojos de la administración en cuanto a responsabilidad sobre su estado y servicios. Pero ahora no. Ahora es visible, ya que la administración ha decidido recuperar el espacio.

La historia de la familia de Aditi es ficcionada, pero absolutamente basada en hechos reales, ya que la demolición lo es. Refleja claramente la situación que desde ayer viven 550 familias, afectadas por esta decisión. De estas 148 son familias de niños y niñas beneficiarios de Sonrisas de Bombay.

Hoy hemos estado con las familias afectadas para ver cómo podemos acompañarlas en este duro proceso. Es muy difícil, ya que son asentamientos ilegales, pero aún así queremos entender bien su situación y necesidades. Y sobre todo ver cómo pueden conseguir una nueva vivienda; ver cómo podremos seguir apoyando en su educación a estos 148 niños y niñas;  y ofrecer ayuda para la alimentación de las familias.

Seguiremos informando sobre esta preocupante situación, que por desgracia no es aisalda.

 

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