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Sobre cómo Indira encontró su salvavidas

 en Trata de personas

Este es el testimonio de Indira

Hola, soy Indira. Bueno, este no es mi nombre real, lo he cambiado para preservar mi identidad, porque quiero seros totalmente sincera con mi historia. Soy del municipio de Bidur Ward No. 11 en Gerkhu, Nepal. Somos una familia extensa: abuelos, mis padres, y los dos hermanos y las dos hermanas de mi padre, y mi hermano.

Mi padre era el hijo mayor de la familia, y  mi madre ocupó nada menos que el lugar de la nuera mayor. Pero a mi abuela nunca le gustó. Solía ​​abusar de ella y criticar todo lo que hacía.

Mi padre era chofer de profesión, y mi madre se dedicaba a la agricultura y las tareas del hogar. No importa cuánto hiciese mi madre por la familia, nunca era suficiente para mi abuela. Y por si fuese poco, siempre iba con sus críticas a mi padre.

Mi padre intentaba proteger a mi madre y nunca hizo caso de su madre, pero finalmente, mi abuela ganó la partida.

Mi padre nos separó de su familia y poco a poco nos fue ignorando cada vez más. Para ayudar en asa mi hermano dejó de estudiar en 6º. Yo seguí estudiando aunque no podía ir al cole todos los días.

Al final nos enteramos que mi padre se había vuelto a casar con otra mujer. Nos enteramos de esto cuando yo tenía exámenes y la verdad, para mi fue un gran show emocional. No entendía nada y me costaba mucho concentrarme, mis notas no fueron especialmente buenas.

Encontrar un salvavidas

En ese momento decidí que tal vez si me marchaba a Katmandú podría tener más oportunidades de encontrar un buen trabajo y ayudar en casa, ya que la situación económica era muy precaria. Pero ilusa de mí, todavía fue más difícil en la gran ciudad. Todo era precario e inestable, casi no podía ni pagar el alquiler. Fue mi madre la que había oído hablar del proyecto que impulsa Sonrisas de Bombay sobre formación ocupacional en costura, y no dudé en contactar. Esta formación me ha cambiado la vida, la precariedad de mi situación me estaba llevando a pensar que acabaría en manos de las redes de trata de personas.

Actualmente puedo decir orgullosa, que estoy trabajando en la industria de la confección de Katmandú con unas buenas condiciones laborales, así que puedo tener una vida estable y ayudar a mi familia. Estoy impresionada por el trabajo de la organización, son muchas las que pueden huir de la explotación gracias a estas formaciones. Una auténtico salvavidas para muchas mujeres.

Indira_sonrisasdebombay

 

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Comentarios

Hay 2 comentarios en este artículo
  • irma adler
    Responder

    Me siento muy orgullosa de contarme entre los que apoyamos a Sonrisas de Bombay,, una organización transparente que lucha por mejorar la vida de personas desfavorecidas, dándoles la oportunidad de aprender un oficio y salir adelante..

    • Sonrisas de Bombay
      Responder

      Y más orgullo sentimos de contar con tu apoyo 😉 ¡Gracias!

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