Así son los parlamentos infantiles de Sonrisas de Bombay

Nos gusta explicar porqué los parvularios de Sonrisas de Bombay tienen un gran valor. Por una parte, lo tienen porque para muchos niños y niñas son un espacio seguro, que los protege del trabajo infantil, de la mendicidad o de caer en manos de las redes de la trata. También lo son, porque en muchos casos significan la única oportunidad al día de acceder a una dieta sana y equilibrada. Así como de poder tener un seguimiento de su crecimiento y estado de salud. Evidentemente lo son porque son un espacio de aprendizaje que ayuda a adquirir conocimientos básicos; a acceder a la educación obligatoria y a hacerlo con cierto nivel y garantías. Por descontado, también lo son por la oportunidad de desarrollo y autonomía que representan para las profesoras y ayudantes de cada centro. Así como por las redes que se generan en la comunidad educativa y con las familias y los aprendizajes que se realizan más allá de los académicos sobre el entorno y su cuidado.

Estos son ya muchos motivos que ponen de manifiesto el valor de estos parvularios. Sin olvidar lo bien que lo pasan los niños y niñas. Pero hoy, queremos fijar la mirada en otro aspecto: los parlamentos infantiles.

Esta actividad es un auténtico laboratorio para ciudadanos y ciudadanas, que ya lo son, pero que aún tendrán más fuerza en el futuro. Estos días hemos organizado las terceras sesiones en los diferentes parvularios, y su objetivo es generar un espacio de confianza y seguro en el que los niños y niñas saben que pueden expresar aquellos incidentes que han tenido o aquello que les preocupa o sus propuestas. Son espacios de debate con sus compañeros y profesoras en los que respetar el turno de palabra, escuchar y participar es fundamental. Los temas que surgen a menudo son relativos a las clases, a los compañeros, pero también a las familias, por lo que el papel del profesorado para que todo se vaya resolviendo y ocupando su lugar es clave.

Siempre nos encanta escuchar al alumnado, pero ver como niños tan pequeños han hecho suyo este espacio no enorgullece y nos hace tener mucha esperanza en el futuro.