Sin libertad de movimiento y disponible las 24 horas del día, la servidumbre doméstica es trata de personas

La servidumbre doméstica es una forma de trata de personas extremadamente difícil de identificar, ya que el trabajo se realiza en residencias privadas. Por naturaleza, el trabajo doméstico es una forma de trabajo oculto y a menudo forma parte de la economía sumergida. En muchos países, este sector laboral está poco reglamentado y no está reconocido como un trabajo real. Además, se realiza a puerta cerrada, implicando con ello el aislamiento de los trabajadores. Por ello, estos suelen ser más vulnerables que otros tipos de trabajadores al abuso y la explotación.

El trabajo doméstico puede esconder situaciones de esclavitud

La trata con fines de servidumbre doméstica cubre una amplia variedad de situaciones que comparten determinadas características: sometimiento, intimidación y obligación de proporcionar trabajo a un particular, sueldos excesivamente bajos o inexistentes, cero o pocas vacaciones, violencia psíquica o física, libertad de movimiento limitada o restringida, denegación de un nivel mínimo de intimidad y de asistencia sanitaria.

Al vivir en la residencia de sus empleadores, a los trabajadores domésticos se les puede exigir una disponibilidad completa para trabajar día y noche, tienen a menudo condiciones de vida inaceptables y son objeto de abuso, humillación, comportamientos discriminatorios y sanciones.

Falta de protección legal

El trabajo doméstico está mal regulado y subvalorado. Las trabajadoras domésticas a menudo trabajan sin contrato de trabajo y, a menudo, están excluidas de las leyes laborales. Como es un trabajo que implica vivir en el mismo hogar de sus empleadores, se las considera «de guardia» las 24 horas del día. Por eso, la falta de protección legal, el aislamiento social y la falta de autonomía personal crean un alto riesgo de esclavitud. 

Los signos más comunes son no poder tomarse un descanso y tener restringida su libertad de movimiento. Además, puede haber abuso y maltrato físico y emocional. Desde Sonrisas de Bombay denunciamos que cuando una trabajadora no tiene la libertad de irse, se le retiene su salario, es tratada como una mercancía y controlada por su empleador, estas condiciones constituyen esclavitud.

Mujeres migrantes, las más vulnerables

Las personas migrantes, especialmente las mujeres, corren un riesgo especialmente alto. Es posible que se les confisquen sus documentos o que se les diga que si se van, serán encarceladas por infringir las normas de inmigración. Pueden enfrentarse a la barrera del idioma, ser acompañadas de regreso a su empleador o detenidas si escapan.

El desconocimiento acerca de sus derechos les impide presentar una denuncia, y, a su vez, temen perder su empleo, ya que muchas viven alejadas de su familia. Esta posición a menudo es utilizada por los empleadores para explotar laboralmente, negar prestaciones e incluso oponerse a ofrecer días de descanso o vacaciones. Asimismo, el miedo, la amenaza y el condicionamiento para acceder a una vivienda u otros servicios forma parte de los mecanismos de los empleadores, y que son propios del delito de Trata de Personas.

Los niños y las niñas también corren un alto riesgo. Las estimaciones informan sobre 17.2 millones de trabajadores infantiles domésticos, de los cuales 11.5 millones están por debajo de la edad mínima para trabajar o en circunstancias peligrosas.

Los mismos derechos que los demás trabajadores

El Convenio 189 de la OIT otorga a los trabajadores domésticos los mismos estándares que a todos los demás trabajadores. Incluye un salario mínimo, condiciones de empleo claras, tiempo de descanso diario y semanal y restricciones a los pagos en especie. Veintitrés países lo han ratificado.

Desde Sonrisas de Bombay ayudamos a víctimas de la trata de personas con fines de servidumbre doméstica a conocer sus derechos y a qué entiendan que son víctimas de un delito. Además, hacemos formación y sensibilización especializada para que profesionales como médicos y médicas o asistentes sociales puedan detectar posibles casos y conozcan como las pueden ayudar.