Sashi es una de nuestras heroínas anónimas: descubre su historia

Sashi tiene 46 años, ahora tiene su propio negocio de peluquería y estética en una de las comunidades de slums donde trabajamos, Sakinaka, donde vive desde hace 17 años con su marido y sus tres hijos adolescentes.

En 2012 Sashi conoció el proyecto de formación ocupacional para mujeres que impulsamos desde la Fundación, antes conocido como SEED, mediante el cual recibió un curso de belleza y estética. Llegó a Sonrisas de Bombay gracias a una amiga que también estaba implicada en el proyecto de desarrollo socioeconómico con mujeres, y recibía formación en el mismo ámbito. Este proyecto le permitió a Sashi adquirir unos conocimientos en peluquería y estética, pero no sólo eso, el equipo de SEED también le mostró las posibilidades para montar su propio negocio y le orientaron sobre cómo pedir un préstamo para empezar. En definitiva, Sashi, gracias a tu colaboración se convirtió en una mujer empoderada, con ilusión por abrir su pequeño negocio y que con gran esfuerzo y pasión lo ha sacado adelante y todo, nos cuenta ella, para poder aportar un sueldo en casa y así pagar las necesidades educativas de sus tres hijos. La educación es un tema que valora enormemente ya que les permitirá tener oportunidades de futuro y acceso a un trabajo y sueldo dignos.

Hoy Sashi continúa con su peluquería y durante sus vacaciones ofrece formación a otras mujeres que viven en situaciones desfavorecidas en los slums para que puedan también aprender la profesión y acceder al mercado laboral. Sonrisas de Bombay entregó a Sashi el pasado 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, un premio a la excelencia ya que su iniciativa refuerza que el empoderamiento de las mujeres debe darse tanto de forma individual como colectiva, mediante actividades que ellas mismas promuevan en la comunidad para apoyarse. Por este motivo, desde Sonrisas de Bombay impulsamos proyectos de incidencia y sensibilización como Jump2Justice, para que las mujeres como Sashi conozcan sus derechos y puedan hacer frente a situaciones cotidianas en las que los vean vulnerados.

Sashi y el resto de las mujeres de los slums de Bombay, con las que trabajamos, agradecen tu apoyo para que cada vez sean más las mujeres que tengan voz en la comunidad y puedan contar sus historias de éxito y superación.