¿Qué es el matrimonio forzado?

Se estima que aproximadamente 22 millones de personas en todo el mundo son víctimas de matrimonio forzado, de las cuales 15 millones son mujeres. Pero, ¿qué se considera matrimonio forzado?

El matrimonio forzado es la unión de dos personas en la cual, al menos una de ellas, no ha dado su pleno y libre consentimiento, sino que ha estado presionada física, emocional o psicológicamente para casarse. Generalmente, esta presión la ejerce la propia familia o su entorno de referencia. Es importante distinguirlo del matrimonio concertado o pactado, ya que en estos los dos miembros de la pareja son libres de decidir si quieren casarse o no. El matrimonio infantil también se considera una forma de matrimonio forzado, dado que una y/o ambas partes no han expresado su consentimiento pleno, libre e informado.

El matrimonio forzado en cifras

La mayoría de las víctimas son mujeres, pero se debe tener en cuenta que también puede haber víctimas hombres.  Tres de cada cinco personas sometidas a matrimonios forzados viven en países de renta media-baja. Sin embargo, las naciones más ricas no son inmunes, ya que el 26% de los matrimonios forzados se producen en países de renta alta o media-alta.

Hace poco salieron las cifras del último año en Cataluña, donde habían aumentado un 20% las víctimas de matrimonio forzado. Las entidades sociales que trabajamos con estos casos, pero, creemos que esto es solo una parte muy pequeña, ya que eran matrimonios que los Mossos d’Escuadra habían conseguido parar.

Los matrimonios forzados se dan en todas las regiones del mundo. Casi dos tercios de los matrimonios forzados, unos 14,2 millones de personas, se dan en Asia y el Pacífico. Le siguen el 14,5% en África (3,2 millones) y el 10,4% en Europa y Asia Central (2,3 millones). Si tenemos en cuenta la población en cada región, la prevalencia del matrimonio forzado es mayor en los Estados árabes (4,8 por mil habitantes), seguidos de Asia y el Pacífico (3,3 por mil población).

Por qué se considera trata de personas

El matrimonio forzado puede ser una de las finalidades de la trata de seres humanos, tal y como lo tipifica el artículo 177 bis del Código Penal. Es considerado trata porque cumple con muchos de los elementos de este delito: la captación, traslado y recepción de una persona mediante el engaño, la amenaza, la intimidación o la violencia, entre otros. Todo esto se da con la finalidad de que esta persona contraiga matrimonio en contra de su voluntad. 

Además, debemos tener en cuenta que dentro de un matrimonio forzado se pueden dar situaciones de esclavitud muy similares a la trata. Una vez obligadas a casarse, aumenta el riesgo de explotación sexual, violencia y servidumbre doméstica y otras formas de trabajo forzado tanto dentro como dentro y fuera del hogar. Las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de ser obligadas a trabajar por su cónyuge o por la familia de este.

También suele haber un beneficio económico, pues la dote es más baja cuanto más joven sea la chica o puede ser una forma de facilitar los papeles de residencia cobrando por ello o sustituyendo a la dote. 

En Sonrisas de Bombay aconsejamos

Si sospechas que tú o alguien que conozcas que viaje al país de origen de sus progenitores le puede suceder algo así, te damos algunos consejos:

• Dejar datos completos de contacto a alguna persona de confianza en tu país (nombre, dirección exacta donde vas a alojarte, número de teléfono, correo electrónico…
• Llevar un segundo teléfono móvil con suficiente saldo, del cual la familia no tenga conocimiento.
• Los datos del vuelo, una copia del billete de avión y una foto nítida.
• Copiar la dirección y el número de teléfono de la embajada del país de residencia, mantener esta información oculta y, en caso de emergencia, pedir ayuda en la embajada.
• En caso de secuestro, debe contactarse inmediatamente con el Ministerio de Asuntos Exteriores correspondiente al país del cual la víctima es ciudadana.

Además, si a alguien ya la han casado no pasa nada, puede regresar a su país de residencia y allí podrá efectuar el divorcio con la ayuda de una entidad social y el consulado. 

En Sonrisas de Bombay hacemos formaciones a centros educativos y a entidades sociales para ayudar a las personas profesionales a identificar posibles casos de matrimonios forzados entre sus usuarias y saber cómo actuar y dónde derivar estos casos.