Grandes recuerdos de nuestro Smiling Bus

A veces, conseguir lo que nos proponemos es difícil. Y en Sonrisas de Bombay no somos una excepción. Pero es verdad, que cuando ves los resultados de lo que cuesta tanto esfuerzo, sobre todo cuando lo ves reflejado en la alegría de las miradas de las personas con las que trabajamos, de golpe, es como si el peso de los desafíos desapareciera.

El universo que gira en torno a nuestro Smiling Bus, es claramente una muestra de ello. Hace unos días, era Durga quien nos contaba su experiencia con el Smiling Bus y nos comentaba cuánto lo echaba de menos.

También llevamos semanas comentando en redes sociales que estábamos reformando nuestro querido autobús para adaptarlo a las necesidades actuales. Siempre nos hemos esforzado mucho para que este autobús llegue a aquellos niños y niñas de familias sin hogar, que a menudo no están escolarizados y para los que el Smiling Bus es sinónimo de aprender, de jugar, de seguridad y también de oportunidades de futuro. De nuevo, nos hemos vuelto a esforzar para que el Smiling Bus pueda volver a las calles, esta vez con el objetivo de ofrecer información de calidad sobre la COVID-19, y también como centro médico de referencia móvil para aquellos temas no relacionados con el coronavirus.

Finalmente ayer, terminábamos los últimos retoques y en breve podremos verlo circular de nuevo. En Sonrisas de Bombay le hemos puesto corazón y cabeza, como hacemos siempre con nuestras acciones, pero para muchos niños y niñas, el Smiling Bus es su espacio especial. Cuya llegada esperaban con ilusión aunque hiciese un tremendo calor. Durante estos meses, hemos trabajado para que estos pequeños y pequeñas siguieran con sus itinerarios educativos, proporcionado actividades online y conexión a las redes, pero aún así extrañan su autobús.

Hoy nos apetece recordar algunos momentos fantásticos vividos en el Smiling Bus y lo que hemos conseguido con vuestro apoyo.

¡En breve, viviremos nuevas experiencias!