Esperanza sobre ruedas: la historia de Meera, una joven participante del Smiling Bus

Smiling Bus: esperanza sobre ruedas

En las calles de Bandhup, uno de los barrios Bombay, vive Meera, una joven de 18 años cuya vida cambió para siempre el día que se cruzó con el Smiling Bus, el autobús de nuestra Fundación, que lleva educación, apoyo y esperanza a los niños y niñas de las comunidades más desfavorecidas de la ciudad.

Meera nació en un pequeño pueblo del estado de Maharashtra. Su familia se trasladó a Bombay buscando una vida mejor, pero la realidad fue dura: su padre trabaja como vigilante, su madre como empleada doméstica, y el dinero nunca alcanza. A duras penas pueden cubrir los gastos básicos, y la violencia en casa hacía que los días fueran aún más difíciles.

“Mi padre bebía y solía discutir con mi madre —recuerda Meera—. A veces pensaba que no había salida”.

Pero todo empezó a cambiar cuando el Smiling Bus aparcó por primera vez en su barrio. Aquel autobús con sus letras rosas, lleno de libros, sonrisas y personas dispuestas a escuchar, se convirtió en un refugio para Meera. Allí encontró no solo un lugar donde aprender, sino también un espacio seguro donde sentirse valorada.

Meera en el Smiling Bus

Un impulso que cambió su vida

Desde que se unió al proyecto en 2019, Meera y su hermana han contado con becas para sus estudios, han participado en clases de refuerzo, sesiones del programa Life Skills Empowerment y actividades de nuestro parlamento infantil. Y recibieron apoyo con alimentos y atención durante la pandemia, cuando se quedaron sin nada. Pero aún más importante ha sido el papel de Sonrisas de Bombay en el acompañamiento a toda su familia para mejorar la convivencia. Por una parte, el gran trabajo con su padre para poner fin al comportamiento violento, y también para conseguir un mejor trato entre el conjunto de su familia.

En definitiva, de la mano de nuestra Fundación, Meera puede continuar en el colegio. Hoy cursa 12º en el Sandesh College y sueña con ser profesora para poder inspirar a otras niñas como ella.

“Antes era muy tímida y me enfadaba con facilidad —cuenta—. Pero el equipo del Smiling Bus me ha enseñado a controlar mi carácter, a confiar en mí y a no rendirme. Ahora sé que puedo conseguir mis metas”.

Un autobús que transforma

El cambio de Meera no es un caso aislado. Cada parada del Smiling Bus lleva educación, apoyo emocional y oportunidades a niños y niñas que, de otro modo, quedarían fuera del sistema educativo. Así que es importante recordar que detrás de cada sonrisa hay una historia de resistencia, de lucha y de esperanza. Historias como la de Meera nos demuestran por qué es tan importante seguir trabajando por los derechos y oportunidades de las comunidades más vulnerables de Bombay.

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