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De trabajar más de 15 horas al día a ser un hombre libre, la historia de Hamid con Sonrisas de Bombay
Cuando llegó la policía, Hamid creía que venían a por él porque no tenía papeles. No fue hasta que le explicaron en qué consistía la trata de personas que se dio cuenta de que había sido víctima de una mafia de trata de seres humanos. Durante más de dos años trabajó en un supermercado explotado y engañado, y ahora es uno de los supervivientes que Sonrisas de Bombay ha ayudado en su proceso de inserción. Hoy podemos decir que Hamid ya es un hombre libre y con un presente digno y lleno de oportunidades.
Explotado a la vista de todos
Hamid llegó a España hace tres años en busca de una vida mejor. Proviene de una región muy pobre del Pakistán y, como muchas de las personas que viven en situaciones de pobreza y vulnerabilidad, estaba dispuesto a emigrar para mejorar su situación y la de su familia. Pagó más de 10.000€ a un conocido que le prometió que le llevaría hasta España y le conseguiría un buen trabajo.
En una travesía que duró meses, Hamid atravesó media Asia y Europa en la conocida como “Ruta de los Balcanes” para llegar a España. Cuando llegó aquí, se topó con una realidad que no esperaba. Le metieron en un supermercado de una pequeña localidad de Cataluña y le obligaron a trabajar más de 15 horas al día, los 7 días de la semana a cambio de solo 450€ al mes. Durante este tiempo durmió en muchos pisos diferentes que tenían los dueños del supermercado. Así los tenían controlados. Los tratantes lo amenazaban diciendo que, si salía, la policía lo deportaría a su país y no podría seguir ayudando a su familia. Lo explotaban bajo falsas promesas de regularizar su situación y con la amenaza de pagar una deuda que nunca acababa.
Tras mucho tiempo viviendo como un esclavo, pudo escapar gracias a la denuncia de otra víctima.
Cómo Sonrisas de Bombay le ha devuelto la esperanza
La policía nos informó de su caso y el de muchas otras víctimas de la misma mafia y enseguida empezamos a trabajar para acompañarle en su proceso de inserción sociolaboral.
Como parte de nuestro acompañamiento, Hamid hizo clases de castellano, ya que para las personas que han vivido brutales episodios como este, si su salud física y mental lo permiten, es de vital importancia ocupar su tiempo con actividades que les repercutan positivamente, y aprender el idioma para después poder trabajar, es fundamental. También realizó una formación de cocina en la Fundación Mescladís, en su programa “Cocinando oportunidades”, y gracias a la cual hoy podemos decir que ha conseguido un empleo digno en un restaurante de Valencia.
Gracias a la fundación y con la ayuda de una abogada especializada, Hamid ha conseguido el permiso de residencia y de trabajo como víctima reconocida de trata de seres humanos. Hoy Hamid es un hombre libre y tiene un buen trabajo. Él confía en poder ahorrar dinero y traer a su familia; solo quiere para él, para su mujer y su hija, las oportunidades que nunca tuvo en su país de origen.
La trata de personas está más cerca de lo que pensamos, pero gracias a la gente que colabora con Sonrisas de Bombay podemos ayudar a que personas como Hamid, puedan recuperar su vida y que ninguna tenga que vivir una vida como esclavo.