Albergues en funcionamiento

Durante las últimas semanas os estamos explicando las consecuencias de la pandemia del coronavirus en Bombay. A pesar del confinamiento estricto -con el objetivo claro de preservar la salud de la ciudadanía india- los casos de personas contagiadas siguen creciendo y además, las consecuencias socioeconómicas para buena parte de la población están siendo durísimas. Por ello el gobierno indio ha empezado a relajar medidas pero aún así nos encontramos ante una muy difícil situación, especialmente en el estado de Maharashtra donde se encuentra Bombay.

Y es que aunque ante el COVID-19 somos todos igual de vulnerables, las comunidades más desfavorecidas están recibiendo con mayor crueldad el impacto de esta pandemia y sus consecuencias.

Estas semanas son muchas las personas que no han podido trabajar, con lo cual, muchísimas las familias que se han quedado sin ingresos. Llevamos 15 años trabajando en Bombay y nunca habíamos visto una hambruna de estas características, ni éxodos como este de trabajadores y trabajadoras, que abandonan la ciudad -a la que fueron a luchas por sus sueños-, para volver a sus lugares de origen, en busca del apoyo de las redes familiares o de amigos.

Albergues en nuestros parvularios

Por suerte, en medio de tanta dificultad, siempre hay destellos positivos. Como por ejemplo, el gesto de la empresa Corrucase con cuya donación de camas, las sostenibles corrubeds, nos han permitido poner en marcha la transformación de nuestros parvularios en albergues, para acoger a personas que han perdido su hogar en esta crisis, que viven en la calle o que están viajando a sus pueblos y ciudades.

Desde el mes de marzo estamos actuando con acciones de emergencia para responder a las necesidades de las comunidades más desfavorecidas. Estamos intentando cubrir sus necesidades, ofrecer información de calidad, mantener el contacto y evitar que más persones se sumen a esta huída que pone en juego sus vidas. O en la medida de lo posible, contribuir a la seguridad de este viaje. Por todo ello, también desde el mes de marzo, pusimos los parvularios -evidentemente cerrados para su propósito- a disposición de las autoridades. De este modo, hoy son puntos de distribución de alimentos y kits de productos de higiene básica, pero ahora también albergues en Cheda Nagar, Mankhurd y las zonas de Deonar, Govandi y Powai.

Nuestro equipo ha trabajado con empeño para poder ofrecer espacios seguros a estas personas, ahora que los monzones han llegado precarizando aún más su situación y aumentando el riesgo de contraer otras enfermedades. Algo preocupante con un sistema sanitario saturado.

Esta semana, ya hemos recibido a nuestros primeros huéspedes y esperamos que poco a poco vayamos albergando a más personas. Con vuestro compromiso, y con sus valoraciones y comentarios, seguro que podremos avanzar en este objetivo de acoger a adultos y a niños y niñas para los que confinarse es un auténtico imposible.