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Voluntariado Internacional vs. Voluntariado Local: ¿Cuál es la diferencia?
El voluntariado es una de las formas más efectivas de generar un cambio positivo en el mundo. Desde Sonrisas de Bombay, hace años que priorizamos el voluntariado local frente al internacional y en este artículo te explicamos por qué.
Voluntariado Internacional: Una experiencia transformadora
El voluntariado internacional implica viajar a otro país para participar en proyectos comunitarios, educativos, o de desarrollo y es una oportunidad para aprender sobre nuevas culturas y contribuir a la solución de problemas globales.
Hacer un voluntariado internacional te permite vivir en un entorno diferente y aprender nuevas costumbres y formas de vida. Muchas veces las personas voluntarias viven dentro de la misma comunidad donde realizan el voluntariado y eso les puede permitir aprender un nuevo idioma y una cultura completamente diferente a la suya. Además, el hecho de salir de tu zona de confort te obliga a enfrentarte a nuevos desafíos y te ayuda a crecer como persona. De hecho, hacer un voluntariado internacional ayuda en el desarrollo personal.
Trabajar en áreas necesitadas puede tener un impacto inmediato y visible, ya que, por ejemplo, ayudas a construir un centro y puedes ver los progresos reales de tu colaboración. Sin embargo, este impacto que puedes causar como persona voluntaria es temporal, ya que los proyectos suelen ser de corta duración y los cambios en la comunidad no pueden ser sostenibles en el tiempo. Si una persona solamente pasa dos o tres semanas en un lugar, puede ser difícil adaptarse a la nueva cultura y esto afecta a la capacidad de contribuir efectivamente.
Voluntariado local: acompañando desde dentro
El voluntariado local se refiere a la participación en proyectos dentro de tu propia comunidad o país. Este tipo de voluntariado es crucial para construir una sociedad más justa y equitativa desde dentro.
Una de las ventajas más importantes del voluntariado local es el conocimiento profundo de la sociedad y cultura que tienen la persona voluntaria. Este conocimiento de la realidad local hace que estas personas comprendan mejor las necesidades, las costumbres y las dinámicas de la comunidad, lo que les permite aportar soluciones más efectivas y culturalmente más apropiadas. Además, al vivir en el mismo lugar en el que realizas el voluntariado, el compromiso suele ser más prolongado, lo que favorece la continuidad de los proyectos y, por lo tanto, un impacto positivo en las personas más duradero y sostenible.
Aunque es verdad que en un voluntariado local puedes trabajar con personas que no son originarias del propio país, esta persona voluntaria sí que conoce los retos y las necesidades que requieren las personas beneficiarias y suelen existir menos barreras culturales y lingüísticas.
Para Sonrisas de Bombay es muy importante la labor de cohesión social que genera el voluntariado local. Este promueve la solidaridad y el apoyo mutuo dentro de la comunidad, fortaleciendo así el tejido social.
Sonrisas de Bombay y el voluntariado
La labor que desempeña el equipo de voluntarias y voluntarios de Sonrisas de Bombay es imprescindible para la organización. Gracias a su tiempo, capacidad y esfuerzo podemos llegar a más personas y conseguir los objetivos que nos marcamos en la lucha pacífica contra la trata de personas y por los Derechos Humanos.
En Sonrisas de Bombay, creemos firmemente en el poder del voluntariado local para generar un cambio significativo y duradero en las comunidades. Gracias a las personas voluntarias locales que se involucran a largo plazo, podemos garantizar que los proyectos en los que participan sean sostenibles y que el impacto perdure más allá de la participación inicial. Además, al trabajar con personas de la misma comunidad, se fomenta una mayor confianza y cooperación, además de ser más sostenible desde el punto de vista ambiental.
Enfoque en Necesidades Reales
Una de las máximas de hacer un voluntariado es poner el foco en las necesidades reales de las comunidades y la organización. En Sonrisas de Bombay hay muchas personas voluntarias que hacen una gran labor social sin salir de España. Así, hay voluntarias y voluntarios que ayudan en tareas administrativas o de comunicación y diseño, ofreciendo sus conocimientos y experiencia al equipo.
También hay personas voluntarias que participan en las diferentes actividades solidarias que realizamos, como conciertos, mercadillos o nuestra parada de Sant Jordi, donde vendemos rosas solidarias cada 23 de abril. Además, tenemos la suerte de contar con personas con iniciativa y motivadas que organizan ellas mismas sus propios eventos o actividades y todos sus beneficios ayudan a la lucha contra la trata de personas.
Pero si una persona no tiene disponibilidad o no puede desplazarse, hay un tipo de voluntariado que siempre ayuda: ¡difundir nuestra causa! Ser consciente de la problemática de la trata de personas, de la vulnerabilidad en la que viven aquellas personas que la sufren y hablar de ello. Informarse, intentar actuar en consecuencia para no perpetuar el problema y sensibilizar a tu entorno es una de las maneras más sencillas, pero también más efectivas de colaborar con una ONG y hacer de este mundo, un mundo mejor.
Si quieres colaborar con Sonrisas de Bombay puedes informarte aquí y rellenar el formulario.