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Llega a Barcelona el primer grupo de personas refugiadas con apoyo de Sonrisas de Bombay

 en Trata de personas

Son 30 horas de autobús las que llevan a sus espaldas los 10 niños y niñas de entre 9 meses y 17 años, y los 19 adultos que han llegado a Barcelona huyendo del horror de la guerra en Ucrania desde Polonia.

Algunas de estas personas tienen sus destinos finales en Portugal, Francia o Madrid gracias a amigos o familiares. El resto, 7 familias se quedarán en Cataluña acogidas por otras 7 familias. Solo en el caso de una de ellas son familiares, las otras seis, son personas como Cristina y Lluís, Glòria y David o Angel, que han abierto las puertas de sus casas, movidos por la necesidad de hacer algo ante el flagrante sufrimiento que viven las personas que se ven obligadas a dejarlo todo, pertenencias y seres queridos, para estar a salvo.

Decíamos que han hecho 30 horas de autobús, pero en la mayoría de los casos llevan días de viaje. Natasha ha huido de la bombardeada Sumy, y tras varios viajes en coches particulares ha conseguido llegar a Barcelona, donde tiene una conocida. Natasha, que viaja con dos niños, confía en que lo peor ya ha pasado. También de Sumy huyen Viacheslav y Elena. Él huyó de Rusia hace cinco años a Barcelona, y estaba en Ucrania por amor. Ahora han tenido que huir otra vez, por suerte a una ciudad que ya conoce, pero aún así nada ha sido fácil. Vera y Petro, de 65 y 70 años, han dejado su vida atrás. Después de días escondidos en refugios subterráneos en su ciudad cerca de Kiev, decidieron huir y no volverán hasta que su ciudad sea un lugar seguro.

Desde Sonrisas de Bombay acompañaremos a estas familias durante las próximas semanas, y durante todo el tiempo que sea necesario para atender sus necesidades. Hemos activado dispositivos de atención sanitaria y también de apoyo psicológico y en los próximos días iniciaremos todos los trámites legales para que puedan desarrollar su vida de la mejor manera posible.

Estos días, nuestros fundador y director general Jaume Sanllorente, comentaba desde Cracovia que el perfil de las personas que llegan ahora desde Ucrania, son personas más vulnerables, y por tanto con mayor riesgo de caer en manos de las redes de trata de personas, y ya son más de tres millones de personas las que han huido de Ucrania. Por todo ello, queremos seguir apoyando a más personas para que puedan buscar refugio con garantías y evitar que caigan en el peligro de la trata y la explotación. Es imprescindible seguir recibiendo apoyo y donaciones de particulares y empresas para conseguir este propósito.

Desde Sonrisas de Bombay esperamos que en futuros traslados humanitarios podamos seguir los circuitos planteados por la administración pública.

Ahora solo nos queda desear lo mejor a estas valientes familias y agradecer el esfuerzo también a las familias de acogida y a todas las personas, colectivos y empresas que han hecho que la llegada de este primer grupo de personas refugiadas sea posible. No sin expresar una vez más la necesidad de poner fin a la escalada bélica, ya que el único camino posible es la paz.

Fotos de Susanna Carpintero.

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