La vuelta a casa

En Nuwakot, Nepal, trabajamos de la mano de la organización local Chhori, para evitar que chicas de las comunidades rurales más empobrecidas caigan en manos de las redes de trata de personas.

Para ello grupos de 10 chicas participan durante 3 meses en un stage de formación a diferentes niveles. Aprenden por ejemplo técnicas de costura y peluquería, pero también es clave la información sobre la trata de personas, y sobre todo los talleres que les ayudan a desarrollar al máximo sus capacidades para confiar en sí mismas y relacionarse con el entorno.

Una tarea muy importante es el seguimiento de estas chicas una vez acaban este proceso. Hoy queremos explicar un poquito de sus vidas al volver a su realidad. ¡Hay algunos datos muy interesantes! Así ha sido para los dos últimos grupos de chicas:

Muchas de ellas cuando regresan a sus casa se pueden ganar la vida con la costura. Algunas se suman al negocio familiar o de terceros, con su nueva máquina de coser, y aportan nuevas técnicas y otras emprenden su propio negocio. ¡Han salido dos emprendedoras en los dos últimos grupos!

Otro dato que nos hace especial ilusión es que casi todas las chicas trasladan a su comunidad los conocimientos adquiridos para combatir la trata. Lo hacen mediante charlas con grupos de jóvenes o en las escuelas. Más de 800 personas han participado en estas sesiones, la gran mayoría mueres de diferentes edades.

Si bien es cierto que en las casos en los que la situación es más complicada por diferentes motivos y el apoyo es menor, el proceso no es fácil y ellas viven muchas dificultades para poder desarrollar sus proyectos. Por ello hay casos en los que las seguimos acompañando para orientarlas profesional o psicológicamente.

Ahora bien, es muy satisfactorio ver que aunque cuesta, muchas realizan cambios importantes, ponen límites, tienen objetivos y se esfuerzan mucho para vivir la vida plena y libre que merecen vivir.

#rompeconlatrata