Huellas que transforman en positivo

Las personas que visitan nuestros proyectos en Bombay siempre cuentan que la experiencia los transforma y les deja huella. Como a Marta y Alicia, por ejemplo, que viajaron a Bombay para conocernos en persona el mes pasado. Pero quisieron ir más allá, así que participaron activamente en varias de las actividades que realizamos en las escuelas y en las comunidades. Por ejemplo, pintando una de los centros de preescolar con divertidos motivos. O en la jornada de recogida de plásticos junto a estudiantes del programa Life Skills Empowerment, una situación con la que estamos muy concienciados en Sonrisas de Bombay y que ya hemos empezado a aplicar en nuestro día a día.

De hecho, desde el pasado mes de octubre hemos empezado a aplicar una política de Cero Plásticos en la organización, dejando de comprar materiales, productos o envases de este tipo y así reducir los residuos, contribuyendo a la sostenibilidad y al medio ambiente. La propia ciudad de Bombay se ha propuesto ser una ciudad libre de plástico antes del año 2022, y ha impulsado iniciativas para eliminar progresivamente el uso de envases en multitud de entornos, como en el aeropuerto, y en productos como las bolsas de plástico. Cada día se generan casi 26.000 toneladas de plástico en la India, y el problema del medio ambiente en el país es cada vez más acuciante, especialmente en las grandes ciudades como Delhi, con niveles de contaminación alarmantes.

Así que, como parte de esta política, hace dos semanas en Sonrisas de Bombay organizamos una jornada de recogida de plásticos en una de las zonas con más residuos de la ciudad: el Marol Pipeline, en Andheri East. Con la ayuda de Marta y Alicia y de los estudiantes pusimos nuestro granito de arena a la hora de borrar la huella del plástico, y al mismo tiempo ellas, especialmente Marta y Alicia, se quedaron con una huella mucho más personal y positiva que volverá a España con ellas: la de haber contribuido a dejar una ciudad de Bombay un poco más saludable para las personas más vulnerables. ¡Gracias Alicia y Marta por vuestra inestimable colaboración siempre!