Este es uno de aquellos casos que nos da especial satisfacción compartir: la detención de un matrimonio infantil.

Una parte clave de esta historia es el papel que juegan los grupos de jóvenes que impulsamos con GGBK en West Bengal, la organización con la que trabajamos en la zona para combatir la trata de personas. Estos grupos trabajan a conciencia la relación con el territorio para tener información de situaciones de peligro en las que es necesario intervenir.

Así fue como tuvieron conocimiento de este caso.

Una familia de seis miembros con cuatro hijas y en situación de pobreza, y sin ingresos fijos, afrontaba con mucha angustia y dificultades el día a día. No tenían capacidad de cubrir sus necesidades básicas. Además sufrían la presión social y cultural de tener que casar a cuatro hijas, con sus cuatro dotes. Como las dotes aumentan con la edad de las niñas, decidieron plantearse la boda de la mayor de sus hijas con 14 años.

El primer paso fue establecer una reunión con la chica y la familia para tener información de primera mano. Y fue en la primera cita cuando se confirmó la hipótesis, una vez más la pobreza extrema era la causa de un matrimonio infantil. Ante esta situación se iniciaron una serie de conversaciones para poner énfasis en explicar a la familia la importancia de que una niña de 14 años no se case, y pueda seguir estudiando. Además desde el grupo se informó con detalle de todos los riesgos que la chica podría correr en una relación tan desigual. La violencia, las relaciones forzadas, la explotación, la dependencia económica y la ausencia de elección y oportunidades podían pasar a ser una constante en su vida.  Además de explicarles que el matrimonio infantil es un delito.

Los padres querían evitarle esta vida a su hija, ¿pero cómo?. Fue entonces cuando se les explicó las diferentes posibilidades a nivel de becas para estudios, así como el apoyo gubernamental para afrontar económicamente un matrimonio en la edad adulta. No fue fácil, pero tras muchas conversaciones y explicaciones la familia detuvo el matrimonio previsto y su hija mayor seguirá estudiando, como el resto de sus hermanas.

Ella también forma ahora parte del grupo de jóvenes y dedica su tiempo a conseguir que más chicas corran su misma suerte, ya que por desgracia este caso de matrimonio infantil vinculado a la pobreza, no es un caso aislado en su comunidad.