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Futuro, otra marca que apuesta por la educación preescolar
Futuro es una nueva marca colaboradora de Sonrisas de Bombay, gestionada por una persona no tan «nueva» para nosotros, y es que su creador, Andy Fox, nos conoce perfectamente desde hace tiempo. Andy ha colaborado anteriormente tanto con nuestros compañeros de la sede de India como con nosotros en nuestro trabajo en Barcelona, y ha visitado recientemente, por segunda vez, nuestros proyectos en la ciudad de Bombay.
Aquí os dejamos la crónica de su viaje (además de una de sus geniales fotos), y os animamos a conocer Futuro, una marca independiente de diseño y streetwear, inspirada en los viajes de su creador, y en su colaboración con personas creativas que se han cruzado en su camino en distintos lugares del mundo. ¡Gracias Andy por tu colaboración! 🙂
“En diciembre de 2016, volví a la India, en lo que resultó ser una visita increíble. Quería pasar más tiempo con el fantástico equipo que trabaja en la oficina de Andheri de Sonrisas de Bombay, y visitar algunos proyectos más de la organización.
La visita se convirtió en una de mis experiencias de viaje más memorables, no solamente me emocionaron las cosas maravillosas que Sonrisas de Bombay están haciendo, sino que además fui acogido por un grupo enormemente generoso de gente que trabaja todos los días en estos proyectos impresionantes, tanto en la oficina de Sonrisas de Bombay como dentro de la comunidad local.
Me lo pasé muy bien conociendo a los niños, quienes están empezando con su educación, una oportunidad que quizás no hubiera sido posible sin el trabajo de Jaume y el equipo. Después, conocí a un grupo de chicas adolescentes que adquirían conocimientos importantes sobre la vida cotidiana. Este proyecto funciona como forma de empoderamiento para las jóvenes, enseñando –entre otras cosas- los derechos que tienen como ciudadanas. Me inspiró oír que muchas del grupo están creciendo en confianza, cuestionando las normas y formulando sus propias opiniones.
Además, tuve la oportunidad de pasar unos días explorando la ciudad de Bombay. Fue mi tercera vez allí, pero todavía me parecía muy caótica cuando salí por primera vez entre todo el gentío, el tráfico loco, los perros callejeros, vacas, ratas y otros obstáculos en la calle. Pero después de una hora caminando y hablando con personas en un quiosco de té, recordé la naturaleza tan amistosa de mucha gente local hacía un extranjero, siempre contenta de dar unos consejos, direcciones, o simplemente charlar un ratito.
Como siempre, estaba triste cuando tuve que irme, pero ya estoy planificando el próximo viaje. Al equipo de Sonrisas de Bombay me gustaría decirle muchísimas gracias por darme una experiencia absolutamente increíble, algo que va a inspirarme durante muchos años. Soy muy privilegiado por poder contribuir un poquito a vuestro trabajo impresionante, sois un grupo de héroes reales”.
