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Explotación sexual : desesperación y engaño

 en Trata de personas

Una nueva operación de rescate de Sonrisas de Bombay

El pasado 17 de diciembre, nuestro equipo de lucha contra la trata en India participó en una acción de rescate junto con la policía de Nalasophara. Esta es una ciudad del área metropolitana de Bombay.

La acción en cuestión, se llevó a cabo en un salón de belleza y spa unisex en Virar West.

Todo empezó con una llamada de denuncia a nuestro equipo, a partir de ahí contactamos con la policía para dar los pasos necesarios que nos llevaran a comprobar la situación y al rescate del máximo de mujeres, que estaban siendo explotadas sexualmente en dicho centro.

Este tipo de acción requiere de mucha cautela y precisión, por eso definimos un plan conjunto con tareas y responsabilidades muy definido. Organizamos dos equipos, uno que se infiltró en el centro y el otro que con la máxima discreción actuó como testimonio de los hechos.

Explotación sexual desesperación y engaño Sonrisas de BombayTres mujeres unidas por el engaño y la desesperación

Finalmente, el resultado fue el rescate de tres chicas y el arresto de uno de los traficantes. Ellas son las mujeres que desde entonces gozan de libertad y están luchando para recuperarse y retomar las riendas de sus vidas. Las tres llegaron al spa con dos denominadores comunes:  el engaño y la desesperación.

Ritu, de 26 años, vivía con sus padres, sin su marido y con su hijo de siete años. Vivían en la máxima precariedad, y no tiene estudios. Pero consiguió trabajo en el spa.

La historia de Nazia, de 31 años, es muy similar. Pero además vivía sola, con su hijo de 10 años y sin ningún pariente en la ciudad.

La única diferencia en la historia de Kavita, de 36 años, es que ella vivía con su marido que durante la pandemia se quedó sin trabajo. Finalmente, agotada de tanta miseria, vio La Luz con esta oferta de empleo en el centro de belleza.

Cuando se dieron cuenta de cual era el trabajo real, y quisieron dejarlo las promesas del dueño fueron grandes sumas de dinero. Las tres presas de la necesidad más absoluta accedieron. Y entonces la verdad salió a La Luz, de las 3.000 rupias, (casi 34€) que ganaban con cada cliente, solo 1.000 rupias (11€) eran para ellas. Atrapadas estuvieron durante cinco meses en estas condiciones.

Tras el operativo las tres mujeres pasaron 15 días en un centro del gobierno para evaluar su estado y ver qué necesidades tienen. Actualmente ya están con sus familias y desde Sonrisas de Bombay las queremos acompañar para que puedan tener opciones de futuro.

El traficante está bajo custodia policial a la espera de que se sigan los pasos necesarios del proceso judicial.

Ayúdanos a rescatar a más víctimas de la trata y si aún no lo has hecho firma nuestro manifiesto.

#rompeconlatrata

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