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Conoce a Marta Guimó, una alumna de prácticas excepcional

 en Sensibilización

En Sonrisas de Bombay apostamos por el trabajo con centros de formación y universidades para contribuir a sus ciclos formativos y porque son intercambios muy enriquecedores y que aportan valiosos recursos humanos a la organización.

Hoy os presentamos a Marta Guimó. Está estudiando en la Escuela de Comercio Internacional y sus prácticas han sido un poco diferentes ya que era una incoorporación a jornada completa durante 3 meses. ¡Estamos encantados! Gracias Marta por tu predisposición, tu interés y porque parece que hayas estado en el equipo siempre.

¿Cuándo empezaste las prácticas?
Empecé el 20 de febrero y al principio las compaginaba con las clases de la universidad. A partir del 3 de abril empecé en Sonrisas de Bombay a jornada completa, lo que supuso una total inmersión en el equipo. Ahora que estoy a punto de terminar, puedo decir que ha sido una experiencia extraordinaria, en todos los sentidos, tanto a nivel profesional como personal.

¿Por qué elegiste Sonrisas de Bombay?

Desde el principio tenía claro que quería trabajar en una empresa de carácter social. De todas las opciones, Sonrisas de Bombay me pareció una de las más interesantes por sus proyectos y por la dedicación de todo el equipo, para conseguir sus objetivos. Quería terminar mi periodo laboral sintiendo que había ayudado a alguien que lo necesitaba. Tener un objetivo que realmente me motivara.

¿Cuál crees que son las principales diferencias entre una ONG y una empresa, a la hora de realizar unas prácticas profesionales?
La diferencia entre una ONG y una empresa es evidente. Sin embargo, no lo es tanto cuando hablamos de unas prácticas profesionales. Personalmente, creo que las prácticas sirven para conocer de primera mano el funcionamiento de una organización y aprender a utilizar los conocimientos adquiridos en la universidad.
En mi opinión, lo que aprendo en las clases es aplicable en muchos campos distintos. Sin embargo, si el objetivo final de las actividades y acciones, que como estudiantes podemos llevar a cabo en una empresa, es diferente, los incentivos también lo son. La gran diferencia, pues, pienso que está en los objetivos finales por los que trabajamos. Llevar a cabo tareas con el fin de crear un mundo mejor, ayudar y sacar nuestra parte más altruista es, para mí, un enorme incentivo y por lo tanto, la gran diferencia que separa una empresa de una ONG.
Sería interesante que los dos sectores compartan cada vez más valores y sumen a la hora de construir una sociedad más justa. A partir de experiencias como la mía, se podría aportar mucho en este sentido.

¿Cómo definirías el ambiente de trabajo?
Desde el primer día me hicieron sentir parte de la familia y de este maravilloso proyecto. Podría definir el ambiente de trabajo con 3 valores: compañerismo, entusiasmo y unidad.

¿Qué es lo que más te ha impresionado sobre la realidad de las comunidades con las que trabajamos en Bombay?
A parte de la profunda pobreza en la que viven muchas personas y las altas desigualdades que se pueden encontrar en una misma ciudad, me ha sorprendido la dura situación en la que se encuentra la mujer en la India. El papel que soporta y la dificultad para acceder a una educación o simplemente para encontrar un trabajo.

¿Crees que los conocimientos que has adquirido te serán útiles en tu futuro laboral?
Estoy segura de que sí, no solo a nivel profesional, que han sido muchos, sino también a nivel personal. He aprendido características necesarias para cualquier profesión como tener iniciativa, capacidad para tomar una decisión, disposición para afrontar y resolver los problemas.

¿Qué le dirías a alguien para que se animase a hacer sus prácticas en Sonrisas de Bombay?
Es una oportunidad para adquirir conocimientos prácticos para el mundo laboral y, a la vez, ayudar a transformar la realidad social de Bombay, para asegurar el respeto de los Derechos Humanos y que todas las familias de las comunidades de los slums tengan una vida más digna.
Además en Sonrisas de Bombay te involucran en el trabajo como uno más y eso hace que estés presente en muchos de los proyectos y puedas ver su evolución.

¡Gracias por todo, esta es tu casa y te echaremos de menos!

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