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Amita: buscando una salida

 en Denuncia

Amita es la mamá de una de un alumna de un parvulario en Bombay, impulsado por las profesoras que antes formaban parte del equipo de Sonrisas de Bombay y que ahora lideran su propio proyecto. Más allá de haber avanzado a nivel de autonomía, cosa que nos enorgullece, seguimos teniendo relación y comunicación con ellas, y así es como ha llegado a nuestra unidad, que trabaja para combatir de manera pacífica la violencia machista, este caso.

Tiene 26 años, y lleva casada con su marido desde hace seis. Sus padres murieron cuando ella era pequeña y a pesar de tener 5 hermanos, no tienen apenas relación. Estudió, aunque no llegó a cursar estudios superiores y antes de casarse trabajaba en una tienda de ropa.

Su boda: parecía un momento que iba a dar un giro a su vida. ¡Tendría por fin una familia de la que sentiría su fuerza y apoyo! Y vaya si dio un giro, todo fue a peor.

Tras casarse su marido empezó a tratarla mal. Y sus cuñados apartaban la mirada de esta realidad, con lo cual él se sentía legitimado para ello. Ella se sentía muy sola.

Al año la situación empeoró, él empezó a beber, no le daba dinero, y por supuesto, seguía tratándola mal. Entonces supo que tenía una amante, y a partir de ahí la única atención que le prestaba era para pegarle o abusar de ella.

Fruto de estos abusos nació su hija. Amita la ha cuidado como ha podido, sola. Y finalmente tras seis años de pesadilla cayó enferma de tuberculosis. Una vida sin recursos, llena de preocupaciones, en un entorno hostil…y enferma. El médico la ingresó en el Shivadi Hospital, donde ha estado una temporada larga. Los primeros meses su marido la visitó, pero pronto dejó de hacerlo, fue el pasado noviembre. Cuando ella llamaba el no se ponía al teléfono, solo le pasaba a su hija. Y finalmente cuando le dieron el alta, él no la dejó volver a casa. El equipo del hospital le aconsejó buscar una casa de acogida. Amita buscó ayuda en la escuela de su hija, y fue cuando la pusieron en contacto con Sonrisas de Bombay.

En paralelo, Amita había ido a casa de una vecina que la ha acogido temporalmente, cosa que le permitía tener contacto con su hija. Así que rápidamente nos pusimos a buscar alojamiento pero necesitábamos confirmar que había superado la enfermedad. La situación era complicada, porque no podíamos acceder a los documentos que tenía el doctor. Parece que finalmente hemos conseguido realizar todos los trámites y conseguir alojamiento para ella. Este es el primer paso, el segundo, si ella se siente preparada, emprender acciones legales contra su marido, y vamos a acompañarla en este proceso.

Os seguiremos informando sobre este caso, que no queremos que quede impune, y del trabajo realizado para que Amita consiga tener una vida digna y tranquila junto a su hija.

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Comentarios

Hay 2 comentarios en este artículo
  • Pere
    Responder

    Ánimo!!!
    Vuestro trabajo no puede ser evaluado con dinero se trata de seres humanos pidiendo ayuda. Un abrazo de paz, armonía y mucho amor.

    • Sonrisas de Bombay
      Responder

      ¡Gracias!

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